Diferencias entre retro y vintage

Los estilos y objetos del pasado nos apasionan, pero no siempre utilizamos los términos que evocan al pasado de forma correcta, ni sabemos las diferencias entre retro y vintage.

A pesar de que los utilizamos como sinónimos, existen diferencias entre retro y vintage, así como también una distinción aparte son las antigüedades.

Todos tienen una similitud: se refieren a una estética que remite al pasado, pero es importante conocer las diferencias entre retro y vinatge, para poder hablar realmente con propiedad del tema.

Fundamentalmente una de las diferencias entre retro y vintage, con antigüedad, tiene su base en los años de sus creaciones, veamos este aspecto un poco más en profundidad.

El año de creación es la base entre las diferencias entre retro y vintage

Entonces, del tiempo que tiene de fabricación el objeto, dependerá su clasificación. Podemos llamar de vintage a un objeto cuando tiene, por lo menos 20 años de antigüedad.

Además de esto, se tratan de piezas icónicas, que son representativas de su época. Como lo han sabido ser las sillas Tulip o Eames. Lo mismo sucede con los aparatos tecnológicos, teléfonos, equipos de música, heladeras, etc.

A diferencia de vintage, que refiere a objetos que debieron ser fabricados en el pasado obligatoriamente, retro hace referencia a objetos que son fabricados en el presente pero que imitan la estética del pasado. Se inspiran en objetos vintage o en antigüedades.

Por ende, retro no necesariamente debe ser original de una época, sino que son resignificaciones de objetos del pasado pero traducidos al presente.

Por ejemplo, volviendo a las sillas Tulip, las cuales fueron creadas en los años 50, sin embargo hasta la fecha se siguen creando ejemplares de la misma, con la idea de recrear un mueble retro.

¿Y las antigüedades?

Por otro lado las antigüedades, se caracterizan por tener entre 50, e incluso hasta 100 años desde su creación. Se distinguen por ser verdades obras de arte, pero además de su antigüedad, existen otros factores que inciden en su clasificación.

Se deben tratar de piezas realmente únicas y originales, que se diferencian en sus detalles de otras, con acabados propios de la época en la que fue fabricada, y que se encuentren en un buen estado de conservación.

La unicidad del objeto también influenciará, ya que si no hay muchos objetos como este, se considerará una antigüedad.

Es por esto que las antigüedades suelen ser objeto de colecciones preciadas y difíciles de conseguir, muchas veces valuadas en precios altos. Son justamente reliquias que ya no se fabrican ni abundan en el mercado.

Entonces, teniendo en claro las diferencian entre retro y vintage, distinguiéndolas de las antigüedades, y conociendo su origen, sabrás perfectamente qué piezas son las que decoran tu hogar, y por qué son tan originales y preciadas.