Paredes curvilíneas para obtener un espacio lleno de originalidad

Cuando nos imaginamos una casa nos imaginamos sus paredes rectangulares como siempre ha sido. Pero, ¿y si nos animamos a pensar un poco más allá? Las paredes curvilíneas son un toque sofisticado que dota de originalidad cualquier ambiente.

A menudo se piensa que las estructuras cuadradas y rectangulares son las más resistentes dentro de la arquitectura. Es cierto que por su estabilidad, si hacemos un repaso por la historia de la arquitectura a nivel mundial, ha sido la más utilizada. Sin embargo y no por esto, debemos relegar otras formas originales e igual de estables. Nos referimos a las paredes curvilíneas.

Claro que las paredes curvilíneas dependerán del tipo de casa, y del estilo que le queramos dar. Generalmente el vuelo creativo de algunos arquitectos da vida a este tipo de estructuras que por ser bellas, no dejan de ser funcionales, y es entonces cuando se obtiene un espacio lleno de originalidad.

Este tipo de paredes viene a demostrarnos que existen otro tipo de estructuras si lo que queremos es que nuestro hogar se destaque. Claro que no significa que absolutamente toda la casa va a estar hecha con paredes curvilíneas.

Consideraciones a tener en cuenta sobre las paredes curvilíneas

Por lo general, en el salón es en donde mejor se lucen este tipo de construcciones. Al ser un tipo de arquitectura un tanto más osada que las convencionales, no se trata de abusar de la misma, ya que se podría generar el efecto contrario al de la sofisticación que las mismas otorgan.

El dormitorio no suele ser el lugar predilecto para las paredes curvilíneas. Al tratarse del lugar de descanso, se trata de mantener las formas más bien sobrias, así como también los colores y la decoración en general, para no sobrecargar el ambiente.

Generalmente se suele recurrir a ellas en hogares familiares y no tanto en pisos urbanos. A veces edificios corporativos y salones de oficina suelen recurrir a las paredes curvilíneas como fórmula para un toque de distinción.

Así también ocurre con los espacios de coworking, en el caso de que se quiera lograr un estilo más novedoso, contemporáneo y juvenil.

Otra consideración a tener en cuenta será la de los muebles. Los mismos deberán estar pensados para adaptarse al diseño curvo de la pared, ya que por lo general las formas geométricas de todo mueble vienen preparadas para espacios rectangulares.

La adaptación de los muebles dependerá de la extensión de la pared en cuestión, y de los espacios más o menos planos con los que pueda contar, para aprovechar y situar muebles allí. Lo mismo ocurre con las ventanas, las cuales deberán ubicarse en las zonas más rectas de las paredes.

Es por este motivo que las paredes curvilíneas quedan tan bien en oficinas, salones o espacios públicos, ya que los muebles que mejor se adaptan son los mostradores o sofás.