Transformar tu oficina de aburrida a motivadora

Cuando pensamos en una oficina normalmente se nos viene a la cabeza un ambiente demasiado formal, si mucho color, un tanto aburrida, por decirlo de alguna manera. Sin embargo, los nuevos tiempos nos enseñan que todo aquello que tiene que ver con trabajo no tiene por qué ser aburrido sino, por el contrario, cada vez se asocia más al placer y a la motivación. Si estás pensando en que es de momento de transformar tu oficina, entonces sigue leyendo.

Tener lo natural cerca

El verde es un color que por excelencia relaja y transmite paz, un sentimiento necesario a la hora de tener que despejar la mente y trabajar de manera serena. Además, se relaciona a la proliferación de los pensamientos.

Es por esto que es recomendable que la vista de nuestra oficina linde hacia un jardín o, de no ser esto posible, rodearnos de plantas, ya que el contacto con la naturaleza promueve las ideas y activa la creatividad, por ende, efectiviza nuestro trabajo. Otra alternativa es, por ejemplo, pintar una pared de verde.

Iluminar para transformar tu oficina

La luz natural en un ambiente también transmite sensaciones alegres y relajantes. Por el contrario, un ambiente oscuro y lúgubre puede resultar un tanto deprimente y no muy idóneo para trabajar. Por lo tanto, cuida la luz de tu oficina, elige cortinas livianas que dejen pasar la luz natural, si de por sí la habitación no es muy luminosa, recuerda que el color blanco amplia e ilumina cualquier habitación.

Tener en cuenta los muebles

Es importante que cuentes con un escritorio amplio donde puedas ubicar cómodamente todos tus elementos de trabajo. Así también como la silla. Es fundamental que la misma se adapte ergonométricamente a tu espalda, ya que la espalda es el lugar donde recaen todas nuestras preocupaciones y responsabilidades.

Si inviertes en una buena silla verás la diferencia de trabajar cómodo y relajado, sin sufrir ningún dolor ni tensión.

La importancia del orden

Para poder disponer de toda nuestra atención en el trabajo, el orden es importante. Gracias a él la mente se aclara y puede pensar mejor. Procura establecer una decoración que vaya acorde a esta funcionalidad. Los estantes por encima del escritorio para poder tener a mano los libros y las distintas herramientas que necesites, son una buena manera de organizar la oficina.

Las cajas son otro método para lograr el orden sin dañar al estilo de tu oficina. Puedes etiquetarlas para saber qué hay en cada caja y encontrar con facilidad todas tus cosas.

Por último, los detalles

La decoración en una oficina pasa mucho por los detalles, con objetos que tienes en casa puedes armar lindos frascos o latas para guardar los lápices. Con corchos o cordones y broches puedes dedicar un espacio a colgar fotografías e imágenes inspiradoras. Una frase hecha con vinilo que te anime y te motive, son todos detalles que le darán vida al espacio y no tendrá nada que ver con lo aburrido.

Incluso si te animas, puedes darle un toque de color. El rojo es el color de la concentración y por ende se recomienda para las oficinas. Si pintas una pared con este color lograrás transformar tu oficina y le darás un toque vivaz e interesante.