Mira cómo un espacio central transformó esta casa

Mira cómo un espacio central transformó esta casa
Imagen cortesía de Adrià Goula (revistaad.es), a quien pertenecen todos los derechos.

Las viviendas entre medianeras, comunes en el corazón de muchas ciudades, enfrentan un desafío que parece imposible de resolver: la escasez de luz natural. Rodeadas por otras edificaciones y con pocas ventanas laterales, estas casas suelen ser oscuras y poco ventiladas. Sin embargo, el proyecto de la Casa 1736, diseñado por el estudio H Arquitectes, ha logrado convertir este obstáculo en una oportunidad para crear un espacio lleno de luz y vida. ¿Cómo lo hicieron? Inspirándose en una solución tradicional mediterránea: un patio interior que actúa como el corazón de la casa.

La solución del patio interior en la Casa 1736

El diseño de la Casa 1736 comienza con una idea clara: el centro de la vivienda debía convertirse en el punto más luminoso y destacado. Siguiendo una tipología arquitectónica tradicional, el estudio decidió colocar un gran patio interior, no solo para iluminar, sino para conectar todos los espacios de la casa.

En la planta baja, el atrio central se eleva como el área más alta y luminosa de la vivienda, sirviendo como sala de estar y uniendo las diferentes zonas. Este espacio, que se apoya en cuatro pilares, asegura que la luz natural penetre en cada rincón de la casa, incluso en los días más grises. El resultado es una vivienda que aprovecha al máximo la luz natural, a pesar de estar rodeada por otros edificios.

Admira la transformación de esta casa oscura a muy luminosa

 

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Imagen cortesía de Adrià Goula (revistaad.es), a quien pertenecen todos los derechos.

Admira la transformación: de una casa oscura a una vivienda luminosa

Una de las características más interesantes de la Casa 1736 es cómo este atrio central transforma el espacio. En la segunda planta, el atrio está rodeado por un claustro, lo que amplía los espacios de circulación y mejora la ventilación natural. Este claustro, que actúa como una extensión de las habitaciones, permite una mejor conexión entre los diferentes ambientes, facilitando una sensación de continuidad dentro del hogar.

El techo del atrio, cubierto por un vidrio transparente, permite que la luz entre desde arriba, intensificando la claridad y la sensación de apertura en toda la casa. Gracias a este diseño, la vivienda no solo es más luminosa, sino que también se siente más aireada y conectada con el exterior, a pesar de su ubicación en un entorno urbano denso.

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Vista de la cubierta superior desde el atrio

Un equilibrio entre atrio y claustro

Lo que realmente distingue a la Casa 1736 es la combinación entre el atrio y el claustro, que da lugar a una estructura única donde la geometría y la funcionalidad se entrelazan de manera sorprendente. Mientras que el atrio sirve como el corazón de la casa, el claustro rodea el patio interior y conecta las habitaciones, creando una distribución eficiente y armoniosa de los espacios.

Este diseño permite que las áreas principales de la casa sean amplias y luminosas, mientras que las zonas secundarias se mantienen más pequeñas e íntimas, sin perder la coherencia visual. Las grandes áreas techadas de madera añaden un toque cálido y natural al diseño, mientras que los espacios más reducidos y de menor altura permiten una sensación de refugio y privacidad.

entorno urbano.

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Imagen cortesía de Adrià Goula (revistaad.es), a quien pertenecen todos los derechos.

Materiales que potencian la eficiencia y el diseño

El uso de materiales es otro de los grandes aciertos en la Casa 1736. El estudio H Arquitectes optó por un material poco común en la construcción residencial: el «hormigón pobre». Este material, que contiene un bajo porcentaje de cemento, proporciona una estructura robusta y una alta inercia térmica, lo que ayuda a regular tanto la temperatura como la humedad dentro de la casa.

Este material, aplicado mediante una técnica similar a la tapia, es una opción sostenible y eficiente, ya que reduce el consumo energético necesario para mantener la casa a una temperatura confortable. Además, el hormigón pobre se integra visualmente de manera perfecta con los demás elementos de la casa, añadiendo un toque rústico y contemporáneo al mismo tiempo.

Una experiencia espacial única

Uno de los aspectos más fascinantes del diseño de la Casa 1736 es la sensación de ingravidez que se experimenta al estar dentro del atrio central. Las cuatro columnas que sostienen esta área principal no solo maximizan la entrada de luz natural, sino que también crean una experiencia espacial única para quienes habitan la vivienda.

Este enfoque no solo es funcional, sino también escultural. La fusión entre lo habitable y lo artístico es un sello distintivo de este proyecto, que logra equilibrar perfectamente ambos aspectos sin sacrificar ninguno. La Casa 1736 es una vivienda que invita a ser vivida, al mismo tiempo que ofrece un deleite estético continuo.

Un proyecto galardonado por su innovación

No es sorpresa que la Casa 1736 haya sido galardonada con el Premio de Arquitectura FAD 2024 en la categoría de ‘Opinión’. El jurado destacó la capacidad del equipo de H Arquitectes para romper con las convenciones de la arquitectura doméstica unifamiliar y crear una relación única entre la luz, el aire y el espacio, a pesar de las limitaciones inherentes de su entorno urbano.

Este reconocimiento no solo subraya la innovación del proyecto, sino que también pone de relieve cómo la arquitectura puede encontrar soluciones audaces a problemas tan comunes como la falta de luz en viviendas entre medianeras. En un entorno urbano cada vez más denso, la Casa 1736 ofrece una visión de cómo es posible crear un espacio habitable y luminoso sin renunciar a la privacidad ni al estilo.

Un diseño que conecta con la tradición mediterránea

Finalmente, uno de los aspectos más interesantes de la Casa 1736 es cómo reconecta con los modelos tradicionales mediterráneos de construcción. El uso del patio interior, la combinación de atrio y claustro, y la integración de materiales sostenibles son referencias directas a la arquitectura vernácula de esta región. Sin embargo, el proyecto va más allá de una simple reinterpretación de lo tradicional. El diseño de la Casa 1736 es una muestra de cómo la arquitectura contemporánea puede adaptarse a las limitaciones urbanas modernas sin perder su esencia.

Esta casa no solo resuelve problemas funcionales, sino que también eleva el diseño a un nivel artístico y emocional. Es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura puede adaptarse a su entorno y, al mismo tiempo, crear un espacio que inspire a quienes lo habitan.

Fuente:

revistaad.es