La diversión y el juego no solo son importantes en la infancia; son elementos esenciales para mejorar la calidad de vida a cualquier edad. Los psicólogos destacan que la incorporación de estos elementos en la vida diaria puede reducir el estrés, fomentar el pensamiento no convencional y mejorar la capacidad para resolver problemas. Pero, ¿cómo se traduce esto en el diseño de interiores? La diseñadora Claire Hung ha logrado integrar la alegría y la calidez en esta casa adosada en Brooklyn, demostrando cómo se puede crear un ambiente lúdico sin sacrificar la elegancia.
Un hogar diseñado por Claire Hung para crecer con la familia
Ubicada en el encantador vecindario de Park Slope, esta residencia de tres pisos y 2060 pies cuadrados se diseñó pensando en una familia que trabaja en la industria del entretenimiento. Hung fue contratada para crear un espacio divertido y colorido que se adaptara tanto a las necesidades de las niñas pequeñas como a los gustos cambiantes de los padres. La casa cuenta con una cocina moderna, un comedor minimalista, varias salas multimedia y de entretenimiento, y dormitorios cuidadosamente diseñados. Todo el hogar se centra en la funcionalidad, la estética y la capacidad de evolucionar con el tiempo.
El toque de Claire Hung se hace evidente en cada rincón. La cocina es un ejemplo de cómo combinar lo práctico con lo estético, con su isla de mármol, gabinetes de color gris claro y electrodomésticos de acero inoxidable. La luz natural, un elemento clave en el diseño de Hung, inunda la cocina y el comedor, creando un ambiente acogedor. En el salón, la madera cálida y los muebles bien pensados reflejan la sobria elegancia bohemia que la diseñadora ha logrado equilibrar perfectamente
Además, los dormitorios de los niños son un ejemplo de cómo el diseño puede ser a la vez divertido y sofisticado. Las formas coloridas y las siluetas geométricas añaden un toque de fantasía, mientras que los materiales utilizados son duraderos y aptos para alérgicos, lo que demuestra la consideración de Hung hacia las necesidades específicas de la familia.
Detalles que marcan la diferencia
El diseño de Hung no se limita a lo visual; también tiene en cuenta la salud y el bienestar de los residentes. Debido a la propensión de la familia al asma, la diseñadora optó por muebles con certificaciones Greenguard y Clean Air, y seleccionó telas que ocultan manchas y soportan el uso diario sin sacrificar el estilo. En la sala de juegos, los estantes organizados y los colores vibrantes invitan a la creatividad y al juego, mientras que en el dormitorio principal, los tonos más sombríos y los materiales cálidos ofrecen un refugio de calma y serenidad.
Además, el diseño de Claire Hung va más allá de la estética; se centra en crear un hogar donde cada miembro de la familia pueda sentirse cómodo y conectado. Como ella misma menciona, el espacio habitable del segundo piso, con su carpintería detallada y su nicho arqueado, es un lugar donde la familia puede reunirse y crear recuerdos juntos. La adición de colores cálidos y detalles personalizados en toda la casa no solo añade carácter, sino que también convierte cada espacio en un rincón especial que refleja la alegría y la calidez de sus habitantes.
Para finalizar, es importante destacar que Claire Hung ha logrado transformar esta casa en un espacio que equilibra funcionalidad y diversión, ofreciendo un entorno que inspira tanto a grandes como a pequeños. Con su enfoque innovador y su atención al detalle, Hung nos muestra cómo se puede infundir alegría en un hogar clásico, haciéndolo más que un simple lugar donde vivir: un verdadero refugio de felicidad y creatividad.
Fuente:
design-milk.com