Con la renovación de este piso de Brooklyn verás el roble en su máxima expresión. Se trata de la idea de la diseñadora de bordados suiza y de su marido británico, que por su capacidad para fusionar lo moderno con lo clásico tomaron la decisión de renovar una casa de piedra de 1910 en Cobble Hill.
Lo que buscaban era revestir una casa con madera de roble, en el que una mancha demasiado oscura no pasaría desapercibida. Este es el escenario de un espectáculo arquitectónico que rinde homenaje al noble roble de una manera única.
En este piso excepcional, el roble se convierte en la pieza central, creando un ambiente que destila elegancia y atemporalidad.
Elección del roble, una afirmación de la calidad
Desde el momento en que pones un pie en este espacio, la presencia del roble es palpable. El suelo, con su acabado impecable, revela la gracia natural de la madera de roble. Cada tabla cuenta una historia, con sus vetas y nudos que dan testimonio de la fortaleza y durabilidad de esta madera noble. La elección del roble no solo es estética, sino también una afirmación de la calidad y la longevidad.
Estilo decorativo que complementa
Las paredes no son solo divisiones en este piso; son lienzos que resaltan la belleza del roble. Asimismo, los paneles de roble revisten las superficies, aportando calidez y textura a cada rincón.
En cuanto a la madera, tratada con maestría, resalta la riqueza de sus tonalidades, desde los marrones más oscuros hasta los tonos más claros. Logrando crear una paleta visual que complementa cualquier estilo decorativo.
Piezas atemporales que perduran
El mobiliario no es solo funcionalidad, también es una expresión de artesanía y diseño. En cuanto a las mesas, sillas y estanterías de roble se entrelazan en armonía, creando un conjunto cohesivo que respira elegancia y sofisticación.
La elección del roble no solo es estética, sino también práctica, ya que su resistencia garantiza que estos muebles se conviertan en piezas atemporales que perduran a lo largo del tiempo.
Ventanas que permiten la entrada de luz natural
Las ventanas, estratégicamente ubicadas para maximizar la entrada de luz natural, enmarcan vistas que se funden con la naturaleza circundante. Y aquí, nuevamente, el roble juega un papel fundamental.
Cortinas de roble finamente trabajadas
Mientras, que las cortinas de roble, finamente trabajadas, se convierten en obras de arte funcionales. Logrando filtrar la luz de manera suave y creando un juego de sombras que danza sobre el suelo de roble.
Según señala Hung “Tiene una sensación más silenciosa” debido a que los gabinetes se encuentran ocultos bajo la escalera. Es un diseño que remató parte de los escalones con piedra, logrando unir con la repisa de la chimenea más cerca.
Techo con vigas de roble expuestas
El techo, con sus vigas de roble expuestas, completa la experiencia. Además de la arquitectura abierta y espaciosa permite que el roble respire y se expanda, creando un ambiente que invita a la contemplación y la conexión con la naturaleza, incluso en medio de un entorno urbano.
En este piso de Brooklyn, el roble no es simplemente un material de construcción, también es una declaración de principios. Es un homenaje a la naturaleza, a la artesanía y a la elegancia atemporal.