Nora Witzigmann, una apasionada de los muebles de segunda mano, ha transformado un oscuro piso en Venecia en un hogar luminoso y sofisticado. Lo que comenzó como una residencia de fin de semana se ha convertido en su segundo hogar, tras Múnich. Witzigmann, quien siempre había sido una inquilina reacia a comprometerse, encontró en Venecia una pasión que la llevó a comprar un antiguo piso en el noreste de la ciudad. A pesar de que el piso contaba con habitaciones pequeñas y oscuras, Witzigmann vio el potencial y decidió realizar una reforma épica que cambiaría por completo el espacio.
Un diseño transformador y luminoso
Con la ayuda de los arquitectos Alvise y Lucia Marzollo de dd2800a, Witzigmann llevó a cabo una profunda remodelación del piso. La reforma incluyó la reorganización de la planta, eliminación de paredes, ampliación de ventanas y modificación de la estética del hogar. Solo se conservó el suelo de terrazo, que se convirtió en una característica clave del nuevo diseño. Las paredes eliminadas fueron reemplazadas por azulejos de mosaico, dando lugar a una amplia zona de día que incluye salón, comedor y cocina abiertos. Esta transformación no solo permitió que el espacio quedara luminoso, sino que también permitió la incorporación de una pequeña habitación de invitados.
La importancia de los muebles de segunda mano
Uno de los aspectos más interesantes de la reforma es la selección de muebles de segunda mano por parte de Witzigmann. Ella dedicó tiempo a elegir piezas vintage con historia, en lugar de optar por muebles nuevos. Por ejemplo, el dormitorio cuenta con una cama Tobía Scarpa de los años 50, comprada en una plataforma de anuncios clasificados, y una colcha diseñada por Witzigmann, disponible en una pequeña edición de Andreas Murkudis en Berlín. En el comedor, una mesa vintage y sillas de madera de Vico Magistretti para Cassina aportan un toque de color y estilo al espacio. El sofá, construido por la diseñadora, se transforma en una cama adicional al retirar los cojines.
Un balcón espectacular
Uno de los mayores atractivos del piso es su terraza de casi 17 metros de largo, que se extiende a lo largo del edificio. Este balcón estrecho y alargado ofrece vistas al patio interior y proporciona un espacio exterior perfecto para disfrutar del clima veneciano. La terraza cuenta con una pérgola y una tumbona con textiles mediterráneos, creando un rincón verde ideal para relajarse y leer un libro. La integración de este espacio exterior en el diseño general del piso ha sido clave para maximizar la luminosidad y la sensación de amplitud.
Nora Witzigmann: adaptándose a la vida en Venecia en este luminoso piso
La adaptación a la vida en Venecia también ha sido un factor importante en la experiencia de Witzigmann. A pesar de las complicaciones logísticas de transportar materiales y muebles en una ciudad de canales, la diseñadora aprecia la puntualidad y eficiencia de los artesanos locales y los vaporettos. Venecia le ha enseñado a ralentizar su ritmo de vida, permitiéndole disfrutar de las pequeñas cosas, como el desayuno en un bar local y las comidas en compañía de sus seres queridos. La ciudad se ha convertido en un lugar especial para celebrar momentos importantes, como la Navidad, cuando la ciudad muestra su magia invernal.
En definitiva, la transformación de este piso oscuro en un hogar luminoso es un testimonio del talento de Nora Witzigmann para combinar elementos vintage con una visión moderna. Su enfoque en los muebles de segunda mano y la reforma inteligente del espacio han convertido este piso en un lugar acogedor y sofisticado, aprovechando al máximo la luz natural y el encanto de Venecia.
Fuente:
www.revistaad.es