Las telas son grandes protagonistas de nuestro entorno. Son nuestras mejores aliadas para crear ambientes llenos de estilo y confort. Dependiendo del tipo a elegir aportan calidez o frescura. Son un elemento versátil que debemos aprovechar para renovar la decoración y la funcionalidad del hogar.
Comprar telas online resulta una idea novedosa, cómoda e inteligente porque puedes disfrutar del proceso de selección, aprovechar la variedad existente en tiendas especializadas y, de ser necesario, solicitar asesoría para sentirte más confiada al momento de elegir. Además, es una forma muy cómoda de adquirir productos en general.
Renovar la casa con telas es una alternativa creativa y económica. Solo será necesario tomar en cuenta algunos factores importantes como el color, el diseño, estampado, textura y otros, para enriquecer los espacios y que estos recuperen su vitalidad y energía.
Históricamente, las telas y tejidos naturales han formado parte de nuestra cotidianidad y en especial, cuando del hogar se trata. Tienen una cualidad estupenda y es que se logran adaptar a todo tipo de ambientes: salón, comedor, cocina, dormitorios, baños e incluso, espacios exteriores.
Aunque no lo creas, tienen la facultad de modificar la forma cómo percibimos las estructuras arquitectónicas de un espacio, influir en el efecto que genera la luz natural o artificial, cambiar por completo el aspecto de un mueble y mucho más.
Nuestro propósito en esta oportunidad es recomendar algunos tipos de telas para que las tomes en consideración a la hora de hacer cualquier tipo de trabajo manual en casa para mejorar la decoración. Estas pueden servir para hacer cortinas, cojines, tapizar un sofá, silla o sillón, entre otros.
Elegir la tela ideal
Hay algunos tipos de tela que destacan de forma especial cuando queremos desarrollar algún proyecto de decoración o renovación en cualquier ambiente. Hay las que tienen un valor decorativo que las hacen destacar del resto. No obstante, al momento de elegir la tela adecuada hay que priorizar otros factores como el fácil mantenimiento, lavado y resistencia.
Los tejidos más delicados se pueden implementar para aquellos muebles o espacios a los que se les da poco uso, mientras que las más resistentes se utilizan en muebles de uso constante y prolongado.
También se debe pensar en la textura y densidad de la tela. Por ejemplo, en el caso de las cortinas, si quieres que estas se vean más densas y de calidad, lo mejor será elegir una tela con textura que aporte elegancia y profundidad.
Los tejidos más ligeros también sirven para cortinas, siempre que queramos impregnar de buena iluminación y frescura determinado ambiente.
Decorar con telas pesadas o ligeras
El peso de la tela es una cualidad que puede determinar su opacidad y se podrá escoger dependiendo del uso que se le dará. Por eso hay que establecer importantes diferencias entre las telas que son para forrar, para tapizar, las que se escogen para hacer cortinas, cojines, ropa de cama, entre otras.
Las telas que son pesadas aportan solidez, pero suele ser un poco abrumadoras. Son las más adecuadas para utilizar en el sector de la tapicería. En cambio, mientras más ligeras, traslúcidas y delicadas sean, la presencia imponente en determinado espacio será menor. También se suelen usar en cortinas y en ropa de cama. Estas son las telas de lino, seda, cachemira o algodón.
Las mejores combinaciones
Dependiendo del diseño y la textura de la tela, esta podrá transformar por completo la manera cómo percibimos una estancia. En espacios cuya iluminación es escasa y de poco tamaño, lo ideal es elegir telas de colores claros y neutros como los clásicos blanco, gris, beige o marfil.
En estancias que son más amplias quedarán mejor algunos tonos fríos como los verdes, azules y violetas porque aportan un aire más fresco. Los motivos o estampados de gran tamaño también pueden estar dentro de la lista de opciones a seleccionar en este caso.
La influencia de la luz en las telas
El color y el tono de un tejido dependerá de la cantidad de luz que este reciba. Por eso, un gran consejo antes de comprar telas es mirar el color bajo la luz natural y artificial. De acuerdo a la intensidad de la iluminación puede variar su textura o generar un impacto distinto al deseado.