Pedro Pitarch ha logrado transformar un piso de 60 metros cuadrados en el barrio madrileño Malasaña, en un ejemplo brillante de diseño arquitectónico contemporáneo. Este espacio, que combina abstracción y funcionalidad, se ha convertido en un fenómeno mediático internacional gracias a su innovadora distribución basada en un “triángulo mágico”. ¿Cómo lo logró? Vamos a descubrirlo.
El de Pedro Pitarch es un diseño viral que rompe esquemas
El proyecto, inicialmente publicado en medios especializados en arquitectura y diseño, pronto llamó la atención de la prensa generalista de diferentes países. Según Pitarch, esta difusión masiva se debe tanto a la estética del diseño como a su relevancia social, explicó que:
“Este proyecto aborda la necesidad urgente de actualizar las tipologías de nuestras viviendas para adaptarlas a las transformaciones de la sociedad”.
Cabe mencionar que el eje central del diseño es un triángulo metálico revestido de aluminio cepillado, que funciona como el núcleo del apartamento. Este elemento geométrico no es solo una pieza decorativa, sino que integra todos los servicios esenciales, como la cocina, el baño y espacios de almacenamiento. Asimismo, su diseño permite que el piso, originalmente compartimentado y oscuro, se abra y se transforme en un lugar diáfano y versátil. “Queríamos que los espacios se sintieran amplios y luminosos, incluso en un área tan limitada”, comenta el arquitecto. Las puertas correderas del triángulo permiten configurar las estancias según las necesidades, ofreciendo una combinación perfecta entre privacidad y apertura.
Geometría y materiales que amplifican el espacio
Además del triángulo, otro elemento destacado es una isla circular en la cocina, diseñada como un punto multifuncional para cocinar, almacenar y comer. Esta pieza, coronada por una lámpara extractora, refuerza la atmósfera futurista del apartamento.
Toma ideas para aprovechar espacios pequeños de este piso en París
Pitarch también ha utilizado materiales estratégicos para potenciar la sensación de amplitud. El aluminio reflectante del triángulo y los pavimentos diferenciados ayudan a delimitar los espacios visualmente sin necesidad de paredes divisorias. Las áreas de madera aportan calidez, mientras que el terrazo monocapa en la zona central crea una superficie más funcional y robusta.
El techo, completamente blanco y perforado para incorporar luminarias empotradas, añade un toque de abstracción que amplifica la sensación de estar en un espacio único y atemporal.
Un modelo para las viviendas del futuro, según Pedro Pitarch
Este piso no es solo un ejemplo de diseño vanguardista, sino también un prototipo para replantear cómo vivimos en espacios pequeños. En palabras de Pitarch:
“Hemos vivido décadas en casas cuyas estructuras espaciales no han evolucionado mientras la sociedad sí lo ha hecho”.
En ese orden de ideas, este proyecto busca ofrecer soluciones para maximizar la funcionalidad y adaptarse a las necesidades actuales de los habitantes urbanos.
Es importante destacar que la atención internacional que ha recibido este trabajo demuestra que hay un interés creciente en formas de vivienda más innovadoras y eficientes. Tanto propietarios como arquitectos pueden encontrar en este proyecto una fuente de inspiración para cuestionar las configuraciones tradicionales y explorar nuevas posibilidades.
En última instancia, Pedro Pitarch ha logrado crear un hogar que no solo resuelve los problemas prácticos de espacio reducido, sino que también invita a repensar cómo diseñar para el futuro. Este piso es, sin duda, una oda al diseño estratégico y conceptual, un espacio donde la geometría y la abstracción se convierten en aliados de la funcionalidad cotidiana.
Fuente:
revistaad.es