Admira cómo estudio Zooco rediseñó el interior de esta panadería

El estudio de arquitectura Zooco ha transformado por completo la experiencia de compra en las tres sedes de El Horno de Babette en Madrid. Esta panadería no solo se distingue por su pan artesano, sino también por su diseño interior que rompe con los esquemas tradicionales de los comercios. A continuación, te contamos cómo este estudio ha conseguido que el diseño juegue un papel clave en la experiencia del cliente.

Estudio Zooco estableció un nuevo concepto en el diseño de panaderías

El equipo de Zooco decidió dar un giro radical al diseño típico de una panadería. Inspirándose en la película «El festín de Babette», en la que los personajes disfrutan de una comida en torno a una gran mesa, trasladaron este concepto al interior del local. La idea era romper con la jerarquía habitual que separa al vendedor del cliente mediante un mostrador. En lugar de eso, en las tres sedes de El Horno de Babette, el expositor de pan se convierte en una «mesa central», creando un ambiente más fluido e interactivo.

Al eliminar el típico mostrador, Zooco ha logrado que el cliente se sienta parte del espacio, pudiendo recorrer el local y descubrir los productos desde cualquier ángulo. Esta disposición fomenta una experiencia más cercana y personal, donde tanto el vendedor como el cliente comparten el mismo espacio.

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Materiales y texturas que enamoran

Otro aspecto clave en el rediseño es el uso de materiales y texturas cuidadosamente seleccionados para generar una sensación acogedora y, a la vez, minimalista. En el local de General Díaz Porlier, las paredes están revestidas de fibras de mimbre y vetas de madera, lo que da una calidad táctil al espacio. Este enfoque resalta la idea de que menos es más, tal como sucede en la película que inspira el nombre de la panadería: austeridad que a la vez es cálida y envolvente.

En el local de la calle Orellana, Zooco optó por un estilo más industrial, utilizando mamparas metálicas que dividen las superficies expositivas y de trabajo. Las texturas en este espacio, como el microcemento y el terrazo, contrastan con la mesa central de roble macizo, creando una mezcla armoniosa entre lo rústico y lo moderno.

Por otro lado, el local de Paseo de La Habana se caracteriza por el uso del color blanco, que aporta una mayor luminosidad y protagonismo a los panes. Aquí, Zooco ha jugado con alicatados cerámicos y texturas de cemento proyectado, generando un entorno que podría parecer frío, pero que gracias a la iluminación cálida y los detalles en madera resulta sorprendentemente acogedor.

La experiencia del cliente: un festín visual

El rediseño no solo se queda en lo estético, sino que también transforma la experiencia de compra. Al desaparecer el mostrador tradicional, la relación entre el vendedor y el cliente se vuelve más cercana y colaborativa. Desde Zooco explican que, al principio, los clientes dudan sobre cómo moverse por el espacio, pero una vez que se les invita a participar en esta nueva disposición, disfrutan plenamente del recorrido y de la posibilidad de interactuar de forma diferente con los productos.

El mobiliario y la iluminación cálida refuerzan esa sensación de estar en un lugar familiar, casi doméstico, donde el pan es el verdadero protagonista. En cada sede de El Horno de Babette, Zooco ha logrado capturar la esencia de lo artesanal y lo moderno, creando espacios que invitan no solo a comprar, sino a quedarse un rato más para disfrutar del entorno.

Un diseño que reinventa la panadería tradicional

Zooco ha conseguido reinventar el concepto de panadería tradicional, haciendo que el diseño interior sea una parte fundamental de la experiencia de compra. Cada local de El Horno de Babette cuenta una historia a través de sus materiales, texturas y disposición del espacio, permitiendo que el cliente se sumerja en un ambiente único y lleno de detalles.

Así que la próxima vez que pases por una de estas panaderías, no te limites a comprar tu pan favorito. Tómate tu tiempo para admirar el diseño que te rodea y disfruta de una experiencia que va más allá de lo gastronómico.

Fuente:

revistaad.es