Si te encantan los paisajes apabullantes admira esta casa acogedora en la costa Brava, un paisaje que se enmarca tras los ventanales de la casa de hormigón en dos volúmenes. Es una vivienda con vista al mar, demostrando ser un entorno de película por su vista frente al mar. Se trata de una casa brutalista, perfecta para una familia con cuatro hijos.
La vivienda posee características de privacidad gracias al trabajo de arquitectura de Marià Castelló, aunque parece que se elevara sola en el mediterráneo, está ubicada en una urbanización de alta ocupación. Es una casa de dos volúmenes, según explica Castello, un proyecto que se trabajó junto a José Antonio Molina.
Dormitorios acogedores
Uno de los volúmenes acoge espacios de relación y el dormitorio principal, y el segundo volumen comprende dos dormitorios cada uno con sus baños. Hay que destacar que el primer dormitorio funciona de forma autónoma, en el caso que solo sea habitan la casa.
Encuentra encastrado el lecho de piedra de pórfido en el nivel inferior, ahí está el dormitorio de invitados, una sala polivalente, la lavandería, un taller de pintura, las instalaciones, una serie de patios y el aparcamiento.
La planta entera fue reducida en el nivel empotrado, para realizar esta acción se contó con la participación de los clientes respetuosos y sensibles con el paisaje y los vecinos. Por el tiempo que este arquitecto lleva trabajando con la familia, desde el 2006, Castello se ha convertido en una amiga.
Espacios de calidez, ventilación e iluminación
La división volumétrica y el empotramiento ayudan a reducir el volumen aparente de la intervención. Además de mejorar la integración en el entorno. Aunque inicialmente parecía una desventaja, terminó siendo los puntos fuertes de la casa.
Además, las aberturas entre la arquitectura y la matriz rocosa de pórfido se han convertido en momentos líricos de esta propuesta. Esta configuración hace posible crear distintos patios que brindan calidez, ventilación e iluminación en puntos estratégicos con el fin de asegurar un poco más de confort térmico.
Pasillos acristalados
La vivienda cuenta con un pasillo acristalados que comunica los dos cuerpos, desde donde se puede disfrutar de vistas impresionantes de la costa. Además que actúa como una pantalla contra el viento fuerte de la tramontana que en ocasiones azota la zona, creando un espacio permeable de resguardo que otorga una vista hacia el mar. Como se orienta al sur, este espacio también es de asolamiento en época de invierno.
Hormigón: Material predominante
Encuentras en el interior y exterior de la vivienda el material predominante el hormigón. Es un material que fue elegido ya que gracias a su naturaleza pedregosa establezca una combinación con el sustrato rocoso de este lugar, así lo indica Castelló.
Además, hay que destacar su firmeza a las inclemencias de tiempo, lo convierte en una de las opciones de menor mantenimiento y duraderas, convirtiéndose en las más sostenibles.
El paisaje capta toda la atención con impresionante belleza, esto convierte a la decoración en casi nula, así que ninguna decoración podría competir con las vistas según indica Castelló.