En el mundo del diseño interior, pocas firmas pueden presumir de una trayectoria que combine tradición, innovación y un profundo impacto emocional como Gancedo. La prestigiosa casa de textiles, con más de 80 años de historia, ha logrado posicionarse como un referente en el diseño textil tanto en espacios públicos como privados. En una reciente visita a su tienda en la calle Velázquez, en Madrid, Beatriz Gancedo, embajadora de la firma, compartió con nuestra compañera Cristina Baigorri, de LOOK4DECO Podcast, cómo esta empresa familiar ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.
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El alma de una empresa familiar
Beatriz explicó que el éxito de Gancedo radica en su carácter familiar y en la transmisión de valores desde una edad temprana. “Nosotros crecimos acompañando a nuestro padre en ferias y en la tienda. Aprendimos a amar este mundo desde pequeños, sin imposiciones, de manera natural”, señaló. Actualmente, la firma está en manos de la tercera generación, mientras que la cuarta ya muestra interés por continuar el legado.
Esta continuidad no solo asegura la permanencia de la empresa, sino también la conservación de un estilo único que combina creatividad, diseño y funcionalidad.
El estilo Gancedo: tejidos que trascienden el tiempo
Los tejidos de Gancedo no son simples elementos decorativos; son piezas que generan recuerdos y emociones. “Muchos de nuestros clientes nos cuentan cómo han llevado una misma tela de casa en casa, durante décadas”, destacó Beatriz. Este valor emocional se combina con un compromiso por ofrecer productos de la máxima calidad, desde los clásicos damascos hasta los brocados que adornan palacetes y edificios institucionales.
La pandemia también trajo consigo una transformación en la forma en que las personas perciben sus hogares. Según Beatriz, “la gente comenzó a prestar más atención a la estética de sus espacios interiores. Esto nos ha encantado porque nuestro objetivo es que cada cliente encuentre un tejido que los haga disfrutar de su hogar”.
El color como seña de identidad
El color siempre ha sido un elemento distintivo de Gancedo. La importancia de este aspecto radica no solo en su impacto visual, sino en cómo puede transformar un espacio por completo. “Para nosotros, el color es lo primero que se elige en el proceso creativo. Nos inspiramos en ferias, escaparates y tendencias globales para asegurarnos de que nuestras colecciones estén a la vanguardia”, afirmó Beatriz.
Este enfoque se refleja en colecciones que mezclan tonos vibrantes y patrones únicos, capaces de adaptarse tanto a estéticas clásicas como contemporáneas.
Durabilidad y sostenibilidad en cada tejido
La resistencia y la funcionalidad también son pilares fundamentales de los productos de Gancedo. En palabras de Beatriz, “hoy en día, se desarrollan tejidos a partir de materiales reciclados, como botellas de plástico, que no solo son sostenibles sino también estéticamente bellos y duraderos”.
Esta combinación de tecnología y tradición permite que la firma ofrezca textiles que no solo embellecen espacios, sino que también contribuyen a un futuro más sostenible. Alfombras, tapicerías y cortinas no solo se adaptan a las tendencias, sino que también cumplen con los más altos estándares de calidad.
Elementos que transforman espacios
Cuando se trata de cambiar la apariencia de una habitación, Beatriz destaca elementos clave como los almohadones y el papel pintado. “Los almohadones son una forma sencilla y económica de transformar un espacio. Cambiar sus colores o diseños según la estación puede dar un aire completamente nuevo”, afirmó.
Por otro lado, el papel pintado se ha convertido en una tendencia en alza, gracias a su versatilidad y facilidad de instalación. Desde patrones geométricos modernos hasta diseños inspirados en los años 20, este elemento permite jugar con estilos y épocas.
Innovación y colaboraciones artísticas
En su constante búsqueda de innovación, Gancedo ha integrado colaboraciones con diseñadores destacados en sus colecciones. Entre ellos, se encuentra la joyera Elena Roger, quien creó una línea de pufs con terciopelo y lino, y la diseñadora mexicana Irak Royce, que aportó su visión sostenible y vinculada a la naturaleza.
“Estas colaboraciones nos permiten explorar nuevas ideas y mantenernos a la vanguardia del diseño textil”, comentó Beatriz. Además, la firma también ofrece un espacio en su tienda para que otros diseñadores intervengan y presenten sus propuestas, renovando periódicamente la estética del lugar.
La tienda: un espacio de creatividad y conexión
La reciente renovación de la tienda de Gancedo en Velázquez 38 ha sido un paso importante para la firma. Con un diseño de interiores abierto y acogedor, realizado por la arquitecta Teresa Sanpei, el espacio está pensado para invitar al cliente a explorar y sentirse cómodo. “Queríamos un lugar que reflejara nuestra esencia y que fuese funcional tanto para exhibir nuestros productos como para organizar charlas y eventos”, explicó Beatriz.
Las gradas elevadas y los elementos reflejantes en el techo crean un ambiente dinámico y versátil, perfecto para conectar con el público y presentar las colecciones de manera innovadora.
El futuro de Gancedo
De cara al futuro, Gancedo apuesta por la expansión internacional y el desarrollo de nuevas colecciones que combinen tecnología y artesanía. “Estamos creciendo en mercados como República Dominicana y queremos replicar el éxito que hemos tenido en México”, compartió Beatriz.
Con un enfoque en la sostenibilidad y la colaboración con artesanos locales, la firma busca seguir siendo un referente en diseño textil mientras mantiene viva su esencia familiar y su compromiso con la calidad.
En definitiva, Gancedo no solo diseña textiles, sino que crea historias, emociones y recuerdos que perduran en el tiempo. Su legado de 80 años es un testimonio de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir para transformar los espacios y las vidas de quienes los habitan.