Con el incremento del costo de la electricidad y el gas, el frío puede llegar a hacer de las suyas a tu casa.
Sin embargo, hay algunas soluciones sencillas para calentar tu casa durante las épocas más frías y no son necesariamente con luz o gas.
Lo mejor de todo es que, además de abrigar tu hogar, podrás ahorrar en tus facturas de consumo.
Ideas para calentar tu casa sin electricidad ni gas
Las telas que abrigan
Una de las mejores maneras de calentar tu casa es mediane el uso de textiles y telas, vistiendo tu casa con accesorios para afrontar el otoño y el invierno.
Lo mejor es que no se requiere mucho dinero para hacerlo, con ello se puede abusar menos de la calefacción y ahorrar energía.
El uso de alfombras
Además de que son decorativas, le dan a tu hogar un aspecto cálido y confortable. Las alfombras de pelo largo y lana son perfectas para aislar el frío y hacer sentir calor.
También están las de yute, sisal, coco o algas. Lo único es que si bien son fuente de calor, acumulan mucho polvo y debes aspirarlas frecuentemente.
La ropa de cama
Qué mejor idea que vestir tu cama a tu gusto y de paso estar caliente y arropado mientras estás en ella. Hay telas muy agradables a tu piel como las sábanas y fundas nórdicas fabricadas de algodón o de lana y son mejores que las sintéticas.
También puedes utilizar las mantas y edredones que incluso se consiguen de fibras naturales adecuadas para personas con alergias.
Las cortinas para calentar tu casa
La mejor manera de atrapar el calor y evitar que se escape por las ventanas es utilizar cortinas de tejido grueso, como lino rústico o terciopelo. Además de abrigadoras, son elegantes y decorativas.
Para ventilar los espacios basta con 10 minutos diarios con las ventanas abiertas. El resto del día, las cortinas ayudarán a mantener el calor.
También existen las cortinas térmicas elaboradas con tejidos aislantes que evitan que traspase el frío al interior de la casa.
Los accesorios
Los accesorios elaborados con textiles pueden ayudar a abrigar la casa y a hacer sentir más confort.
Puedes utilizar cojines, cortinas tupidas, alfombras, mantas, entre otros elementos, para crear un ambiente cálido y agradable.
Incluso el uso de colores de tonos marrones, rojos o beiges ayudan a dar sensación de calor.
En general, puedes valerte de estos consejos, pero es clave impedir que el frío se cuele. Por ello, puedes descubrir aquellos lugares por donde se escapa el calor y procura cerrarlos (ventanas y puertas).
Normalmente, el frío se cuela por la puerta principal, los marcos de las ventanas y las cajas de las persianas.