Se acerca la estación más fría del año, y esto siempre requiere una adaptación de nuestra parte, ya sea en nuestros hábitos diarios, en nuestra vestimenta, o claro, en nuestro hogar. Buscamos adaptarlo para que sea lo más acogedor posible durante el frío del invierno. Descubre aquí cómo lograr calidez en el hogar.
Recurrir a la ayuda de los textiles
Para esta finalidad, los textiles serán de una ayuda fundamental. Sin lugar a dudas las frazadas, cojines, pie de cama, alfombras, mantas para el sofá, cortinas, todos los textiles que componen a la casa y sus accesorios, ayudarán a lograr calidez en el hogar.
Los textiles tejidos, de lana, de terciopelo, o imitaciones de piel, justamente son texturas que acentúan la sensación de calidez en el hogar. Muchos prefieren los colores crudos y neutros como el blanco roto o gris perla.
Otros prefieren ponerle un poco más de color al invierno, eso sí, para no desentonar, procura recurrir a colores más bien pasteles y claros, no tan estridentes, tonos tierra y también los clásicos más oscuros como el terracota, verde musgo o azul prusia, no fallan.
Para lograr calidez en el hogar, es importante una buena iluminación
Así es, un lugar oscuro, lúgubre, evocará frialdad y nada estará más alejado que a un hogar cálido. Para lograr este cometido deberás procurar iluminar bien tu hogar. Si el mismo no cuenta con una buena iluminación natural, hazte de algunos trucos como mantener las paredes blancas, o recurrir a algunos espejos.
Para la noche, la forma en que trabajamos nuestra iluminación artificial también es fundamental. Una luz directa desde el techo parece ser lo más convencional pero no siempre es lo más apropiado.
Asegúrate de armar un espacio con velas, luces navideñas, guirnaldas de focos que cuelguen por las paredes o el techo, lámparas, y de esta forma conseguirás una cálida iluminación en tu hogar que hará que se sienta muy reconfortante estar allí.
Qué calefacción usar
La calefacción obviamente también es un punto a tener en cuenta si queremos generar calor en el hogar. Podemos recurrir a los clásicos radiadores o estufas si es que nuestro hogar no cuenta con un sistema de calefacción instalado.
No obstante, siempre es bueno complementar la decoración con una flamante chimenea. Que más cálido en el invierno que asomarse al calor de una chimenea sobre una alfombra y poder disfrutar allí la comodidad de tu hogar.
Puedes elegir entre las más convencionales, o también existen las chimeneas eléctricas hoy en día muy utilizadas. El fuego no solamente es una importantísima fuente de calor, sino que además visualmente es un elemento que por sí sólo ayuda a lograr calidez en el hogar de forma natural, difícil de apagar.