La pandemia actual ha puesto el foco en el interior de los hogares como punto de encuentro. El incremento de tiempo que se pasa en casa ha hecho que muchas personas consideren la decoración de interiores como un factor indispensable que permite convertir nuestra vivienda en un entorno acogedor.
Según el modo en que distribuimos el mobiliario, los colores que escogemos para las paredes, la armonía o contraste por la que nos decantamos en cada estancia y un largo etcétera, podemos sentirnos más o menos cómodos en el espacio que ocupamos.
Como la decoración de interiores es algo inherente al ser humano, las tendencias en decoración varían al ritmo en que también cambian nuestras necesidades.
Por esta razón, de la mano de reformas de OAK 2000, recogemos las últimas novedades de este año 2022 en decoración de interiores, para que logres así un hogar a la altura de tus expectativas y a la última moda.
Triunfa el minimalismo cálido
Se apuesta por materiales de origen vegetal y mineral. La madera, el mármol, la piedra, la terracota, el yeso y el plástico procedente de botellas recicladas adquieren importancia en el espacio. Resurge el gusto por lo ecológico a fin de dismininuir el impacto medioambiental. Para lograr incorporar estos elementos en nuestras casas hay varias formas.
La manera más sencilla es incluir plantas. Hoy día hay «jardines eternos» que solamente precisan del riego una vez al año, con lo que ya no hay excusas para quienes dicen no tener buena mano con las plantas. Otra opción, si no se quiere plantas naturales es colocar fotografías o murales con imágenes de playas, bosques, montañas… entornos, en definitiva, verdes, que cubran las paredes parcial o totalmente.
En cuanto a los materiales, se llevan las fibras naturales: mimbre, cáñamo, yute, entramados de caña… aplicados tanto a sofás y sillas, como a lámparas, cestas y alfombras.
Los recipientes de pita son, por ejemplo, una buena opción en la cocina.
En cuanto al suelo, los revestimientos de madera son un clásico que persiste. Y para quien quiera ser más novedoso, puede apostar por los suelos de corcho, que además dotan de calidez al entorno.
Respecto a las paredes, el uso de tonos neutros se mantiene ya que permite ampliar el espacio sin tener que meterle mano a los metros cuadrados.
Sin embargo, el papel pintado ha vuelto con fuerza y los motivos florales, botánicos y animales se han convertido en tendencia.
Para reforzar la sensación de naturaleza puede incluirse en las estancias algún jarrón con flores en su interior o incluso centros de mesa que dotan al espacio de cierto colorido. En cuanto al aroma, el incienso o los ambientadores en formato mikado con fragancias a azahar, jazmín o frutos rojos contribuyen aún más a la creación de ese entorno natural idílico.
Los sofás rinconeros permiten aprovechar mejor el espacio de cada estancia, ya que permiten aprovechar bien las esquinas. Esto es especialmente interesante para aquellas familias que son numerosas.
A menudo se les suele acompañar de un reposapiés, una alfombra al frente, un par de cojines encima y una mesa auxiliar.
En cuanto a las gamas de colores, la base de decoración se mantiene neutra, rompiéndola con toques de color intenso en tonos verdes, azules y oro viejo que dotan de cierta sofisticación al espacio sin caer en el barroquismo. Las líneas orgánicas y las piezas perfectas en su imperfección, que responden a la artesanía y la manufactura adquieren protagonismo.
En los baños y cocinas predominan los azulejos con texturas en tonos blancos, asociados a menudo con el concepto de limpieza. Las telas con las que se tapizan sillones y sofás combinan el estampado floral con tonos sólidos entre los que destaca el verde en combinación con el marrón siena.Se pone el foco en las terrazas como espacio que vincula el interior del hogar con el exterior.