Los trasteros son espacios individuales dentro de una estructura cerrada que se utilizan para proporcionar un espacio extra de almacenamiento a las familias o empresarios cuyos negocios u hogares no pueden albergar todos los objetos que necesitan. Muchas viviendas de obra nueva traen incluido el trastero en el precio junto con la plaza de garaje, pero quienes no cuenten con esta opción también pueden tener su propia unidad de almacenamiento gracias al alquiler de trasteros que ofrecen numerosas empresas.
¿Para qué se usa un trastero?
Cualquiera que tenga un exceso de pertenencias que no quepan en su casa (los juguetes de los niños, ropa, estufas y ventiladores, muebles antiguos…) puede beneficiarse de un trastero. Además, estas unidades de almacenamiento también se utilizan con frecuencia durante las reformas, las mudanzas y los alquileres estacionales, como por ejemplo los estudiantes universitarios desplazados a otra ciudad que vuelven a casa solo durante los veranos.
La utilidad de estas unidades de almacenamiento es, como puede apreciarse, indiscutible. Pero quienes tienen un trastero saben bien que encontrar lo que se necesita dentro de él puede convertirse en misión imposible si el espacio no está bien organizado. Por este motivo, es indispensable saber cómo aprovechar el espacio al máximo para tenerlo todo a mano cuando haga falta sin necesidad de perder mucho tiempo buscando.
Las claves para tener un trastero organizado y optimizado
1. Haz una lista de todo lo que quieres guardar
Cuando guardas muchos artículos en un trastero, puede que a largo plazo te sea difícil recordar todo lo que tienes allí. Por ello, el primer paso es hacer un inventario de todos los objetos que quieres guardar; y, una vez que los coloques, también debes anotar junto a cada uno la zona aproximada del trastero en la que los has colocado.
2. Utiliza cajas transparentes en lugar de las de cartón.
Los contenedores transparentes facilitan la localización visual de los artículos en el almacén, ya que te permiten ver lo que hay dentro de la caja sin tener que rebuscar en ella. De este modo, es más rápido y fácil localizar los objetos medianos y pequeños cuando lo necesitas.
3. Etiqueta cada caja dentro del trastero
Sí, puede que tengas una memoria infalible y que creas que vas a acordarte sin problema de dónde guardaste la mantelería que te regaló la abuela, pero lo más probable es que se te olvide qué caja era cuando haya pasado un tiempo y luego te vuelvas loco buscando. Para evitarlo, utiliza etiquetas impresas adhesivas o rotuladores permanentes para marcar qué hay en cada caja. Asegúrate también de que las etiquetas están orientadas hacia la parte delantera del trastero, de forma que puedas localizarla fácilmente.
4. Desmonta los muebles y almacénalos en vertical
Si desmontas los muebles antes de guardarlos, harán menos bulto y podrás maximizar el espacio de tu trastero. Esto incluye desmontar estanterías, cabeceros, somieres y cualquier otro mueble que no sea compacto. También puedes desmontar las patas de las mesas para ahorrar espacio.
Por otra parte, todos aquellos muebles que no puedas desmontar como armarios, cómodas y cajoneras, debes apilarlos unos encima de otros en posición vertical al fondo del trastero (si llegan hasta el techo, mejor) para que no impidan el paso.
5. Las cosas grandes y pesadas, al fondo.
La regla de oro para no perder tiempo buscando lo que necesitas en un trastero es que puedas moverte libremente por él, y para poder hacerlo es necesario que todo lo que pesa y ocupa mucho espacio no esté en medio. Por eso, todos los bultos grandes y cajas más pesadas deben colocarse al fondo junto con los muebles grandes y los desmontados.
6. Los artículos que vayas a necesitar a menudo, en la parte delantera
Al utilizar un trastero, lo más probable es que haya objetos que pienses utilizar con más frecuencia que otros. La cama extra que has desmontado puede que no te haga falta durante años, pero el ventilador te hará falta cada verano. Por ello, los artículos que necesites utilizar con frecuencia deben guardarse en la parte delantera de la unidad de almacenamiento, en contenedores o cajas claramente etiquetados. Así te ahorrarás tener que rebuscar entre montones de cajas para localizarlos.