La diferencia entre una simple casa y una casa con una iluminación maravillosa supone la línea divisoria entre un simple lugar en el que vivir o un refugio para disfrutar con todos los sentidos. Es así, la luz natural otorga fuerza, poder, encanto, funcionalidad… a cualquier espacio.
Nosotros nos hemos colado en una de esas casas en las que la luz natural se puede colar por infinidad de rincones, inundando cada estancia, dotando cada espacio de encanto, personalidad y frescura. Y claro, nos ha faltado tiempo para venir a mostrarte este precioso apartamento que nos ha enamorado, porque estamos seguros que a ti también te va a encantar. Y quien sabe, lo mismo puedes rescatar de él algunas ideas decorativas que adaptar a tu hogar.
Lo primero a destacar de esta bonita casa son sus altos techos. Sin ninguna duda, a la altura de sus techos debe gran parte de su encanto. Y es que la sensación de amplitud y espacio hace sentir a cualquiera relajado.
Y claro, si combinamos techos altos con esas maravillosas puertas francesas acristaladas tenemos entonces un tándem perfecto. La luz pasa de unas estancias a otras con una libertad fantástica, imprimiendo brillo en cada mueble, en cada rincón, en cada elemento, ampliando a su antojo visualmente cada uno de los espacios de la casa.
Su suelo, de manera, también es uno de los grandes protagonistas. La madera para el suelo es una apuesta acertada que permite lograr espacios más cálidos y acogedores, algo que se complica cuando estamos ante espacios con techos tan altos. Y, definitivamente, nos ha fascinado cómo en algunos espacios, como la cocina, se conserva el suelo de baldosas hidráulicas antiguas que poseía esta casa reformada con un gusto exquisito.
Y su decoración con cierto punto ecléctico, combinando de manera realmente original muebles con aire retro con elementos sorprendentes o combinados de una manera muy creativa, pone el broche de oro.
Si no, fíjate en la sorprendente decoración de la zona donde quizá, en algún momento, hubo una chimenea. Hoy es un original espacio que permite albergar una silla, posiblemente útil en caso de que aparezcan visitas sorpresa; pero mientras, actúa de «improvisada» estantería en la que probablemente están apilados algunos «libros favoritos» o de esos prácticos a los que tenemos que recurrir habitualmente. ¿No es fantástico?
Pero si hay un lugar espacial en una casa, ese es su exterior. Las casas que cuenta con jardín, patio o terraza, por pequeña que sea, son diferentes. Permiten disfrutar del hogar de una manera diferente.
Y en este caso, esa pequeña terraza permite una mayor frescura a la casa. ¡Solo con verla apetece preparar el desayuno y disfrutar de una mañana disfrutando de ella!
Además, nos demuestra cómo, con muy poco, combinado de manera original, se puede lograr un espacio realmente sorprendente y maravilloso.
En las paredes solo se han colado algunos viejos marcos y cajones reciclados. Algún baúl. Plantas, por supuesto. Y como nota curiosa os diremos que esa encantadora mesa blanca y sus sillas son de una conocida marca sueca ;)
Y a ti, ¿te ha gustado tanto este apartamento como a nosotros?
Fuente: De Dujes