No hacen falta muchas escusas para una visita a Berlín. Y los motivos por los que conocer la ciudad o regresar a ella son tantos, que enumerarlos todos sería —casi— imposible. Es tanto lo que ofrece la capital alemana, que merece la pena visitarla una y mil veces… y nadie se cansaría de ella. Pero si además la estancia durante la visita es en una casa totalmente diferente, la experiencia puede tornarse realmente maravillosa e inolvidable. Y si hablamos de casas diferentes en las que poder hospedarse en Berlín, tenemos que hablar de Modern Houseboat.
La casa se encuentra concretamente a orillas del río Spree, en la zona Este de Berlín. Una zona encantadora que en los últimos años ha ido reviviendo hasta convertirse en un lugar con cierto aire boho, debido a que en ella se han instalado todo tipo de artistas y emprendedores que han abierto originales galerías de arte, cafés, tiendas y otros establecimientos. Una zona tranquila y a tan sólo 15 minutos del cenrto de la ciudad.
Pero lo que convierte a la Modern Houseboat en diferente no es precisamente su ubicación, sino que se trata de una casa flotante.
A veces, una imagen vale más que mil palabras… Y basta con ver las imágenes de esta casa para conocer y comprender lo especial de la misma.
Y en el interior, no deja de dorprender…
Todos y cada uno de los espacios cuentan con vistas al río. Sus enormes cristaleras a modo de paredes, permiten disfrutar de espectaculares panorámicas del mismo desde el salón, la cocina o cualquier otro rincón de la casa. Despertar sobre el río y ver los patos nadando en él, no tiene precio. Bueno, en realidad sí.
Las paredes y el suelo de esta original casa flotante, fabricados con cemento pulido, le otorga un estilo muy contemporáneo. El predominio del color blanco imprime mucha pureza. Y el punto de contraste lo ponen las vigas de madera del techo y algunos de sus muebles en tonos muy fuertes, como son el negro o el granate.
Pero la casa también permite disfrutar del tiempo al aire libre a orillas del río. Y es que cuenta con una plataforma que recorre todo el frontal de misma, a modo de gran terraza. Es como estar en un barco son renunciar a las comodidades de un auténtico hogar y con la ventaja de poder desembarcar en cualquier momento.
El confort y la comodidad son otras de sus características. La casa se alquila completamente equipada, con cocina completa (incluye los principales electrodomésticos), aire acondicionado y calefacción, también cuenta con una chimenea, dispone de televisión por cable y satélite e incluso dispone de conexión WiFi.
Los precios ocilan entre los 250€/300€ en temporada alta. Y entre 150€/200€ en temporada baja. Unos precios que, si tenemos en cuenta la ubicación, las vistas, la comodidad y todos los servicios que ofrece esta casa, no son para nada desorbitados, al contrario.