Cada vez son más las personas que optan por una oficina en casa, ya sea como consecuencia del teletrabajo o porque son trabajadores autónomos. Esto crea la necesidad de dedicar un espacio de trabajo en la casa en el cual poder trabajar a gusto. Para esto es ideal utilizar un rincón tranquilo que puedas decorar de acuerdo a tus necesidades y gustos.
Para crear el mejor ambiente posible en tu área de trabajo debes cumplir con unos requisitos mínimos: tener una buena iluminación, un buen escritorio con sitios de almacenaje, un asiento cómodo (como una silla gamer o de oficina) y una decoración en colores que no alteren el espacio, para ello puedes seguir estos sencillos pasos.
La importancia de una buena silla
Trabajar desde casa no significa que no tengas que estar sentado durante una jornada laboral completa, así que lo mejor es elegir un modelo de silla ergonómica y totalmente ajustable, estas se pueden encontrar en tiendas especializadas como ofichairs. Asegúrate de que ofrezca un apoyo lumbar, para evitar la tensión cervical. Asimismo, es importante que puedas adaptar la posición de la silla, reclinarla y cambiar la altura. Si es posible, debería ser de un material transpirable. Una silla de gamer puede fácilmente cumplir estos requisitos, ya que suelen ser ajustables, poseen reposabrazos y ruedas.
Elige un buen escritorio
Además de elegir un escritorio que se adapte a las dimensiones de tu oficina, se deben tener en cuenta muchos otros factores. Es de vital importancia que haya espacio suficiente para guardar documentos, elementos de trabajo e incluso el portátil (para que puedas olvidarte de él al terminar la jornada). Lo bueno es que existen muchos modelos en el mercado con una estética elegante y liviana, pero que también incluyen cajones, bandejas extraíbles, enchufes empotrados, tablas abatibles y otros tipos de elementos.
El uso del color
La pintura es la base para decorar cualquier espacio. Es un elemento al cual hay que prestarle atención a la hora de seleccionar nuestros muebles para que todo combine adecuadamente. Pero aparte de lo estético, el color de las paredes define la sensación general de la habitación, aporta luz y puede incluso afectar los estados de ánimo. El agua verde o la lavanda son colores muy populares en las oficinas, ya que propician la concentración mental. Además, pueden ser combinados con cortinas, cuadros y distintos tipos de decoraciones. Por otro lado, cuando tenemos un espacio reducido, es mejor utilizar colores neutros o claros, incluso blanco, puesto que agrandan visualmente la habitación.
Ilumina bien el espacio
En lo posible, una oficina debería estar ubicada en un lugar de la casa con ventanas que den luz natural de forma lateral. No olvides instalar también persianas regulables para ajustar la luz solar durante el día. Si trabajas de noche, es primordial ubicar una lámpara que ilumine el teclado y tu área de trabajo, y otra lámpara detrás de la computadora portátil. Esto evitará que tu vista se canse. En los últimos años, la iluminación LED ha progresado mucho, así que en el mercado hay muchas opciones funcionales y muy económicas.
Añade plantas a tu espacio
Incluir plantas para decorar tu oficina es una de las formas más rápidas y fáciles de maximizar tu productividad laboral. Varios estudios han demostrado que tener una planta en el sitio de trabajo ayuda con la productividad y el enfoque cognitivo. Además, las plantas filtran el aire, eliminando distintos tipos de bacterias.
Añade elementos que favorezcan tu inspiración
A la hora de trabajar, para muchos es primordial poder escribir sus ideas y organizar las actividades del día. Introducir una pizarra acrílica, de tiza o de corcho es una buena forma de decorar la oficina, ayudando al mismo tiempo a la productividad y la inspiración. Otros elementos que pueden mejorar la sensación general de la oficina son cuadros con paisajes primaverales, lámparas, cojines y música agradable.
Decoración textil
Tampoco se deben pasar por alto los elementos tapizados, como las alfombras, cortinas, cojines y otras piezas textiles. Estos brindarán mucha calidez al ambiente, en particular si se cuenta con un espacio reducido, estos elementos pueden crear sensaciones positivas y acogedoras.
Añade un área de descanso
Incluso si tu oficina está bien diseñada, es posible que sigas siendo poco productivo si te sientes atrapado en tu escritorio. Tener un espacio para descansar aparte de tu escritorio, evitará que estés sentado en el mismo sitio durante toda la jornada laboral, lo cual es perfecto para hacer frente a la fatiga. En el caso de las personas que trabajan desde casa, puede ubicarse un sillón o sofá en la habitación, junto a una mesa auxiliar para el café.
Un buen ambiente laboral va mucho más allá de un buen diseño. Lo primordial es que el trabajador se sienta cómodo, y que el espacio de trabajo se adapte a sus necesidades. Por lo tanto, esta debe ser tu prioridad a la hora de crear una buena área de trabajo para tu oficina.