Los muebles de madera son de una extrema belleza, pero tienen un gran enemigo, las termitas, que deterioran lentamente su estructura hasta el punto de dejarla inservible. Por este motivo, es esencial cuidar el mueble, aplicar medidas preventivas, así como actuar lo antes posible cuando aparece cualquier síntoma de presencia de estos insectos antes de que sea demasiado tarde
La mayoría de hogares ubicados en el campo o casas rurales cuentan con elementos estructurales (vigas, techos…) y utilitarios (sillas, mesas, armarios…) fabricados en madera. Nadie duda de la belleza y elegancia que aporta este material en la decoración de una vivienda, por lo que no solo tiene un valor funcional, sino también ornamental. No obstante, si no se le prestan los cuidados y la atención que requiere, se exponen a diferentes daños. Uno de los más temidos es la invasión de las terribles termitas, que pueden dejar los muebles u otros objetos hechos en madera destrozados hasta el punto de tener que ser reemplazados.
Cuidados de la madera para evitar termitas
La mejor solución siempre es la prevención, pero si se ha detectado algún indicio de la existencia de termitas en casa, no hay que dudar ni un segundo en contactar rápidamente con una empresa especialista en control de plagas, ya que eliminar termitas es una tarea bastante complicada. Con los productos que se pueden encontrar en el mercado no será suficiente, además las termitas pueden acabar arruinando no solo los muebles, sino todos aquellos elementos estructurales de madera como pueden ser el suelo, marcos, puertas incluso vigas.
Prevención con barnices
No obstante, y como se ha comentado con anterioridad, la mejor forma de evitar el deterioro de los muebles por el ataque termitas es protegerlos. Para conseguirlo, hay productos en forma de barniz que se aplican con facilidad antes de que este ataque biológico aparezca, creando una capa protectora perimetral en todo el mueble o estructura de madera en la que se aplique.
Sin embargo, cabe destacar que esta barrera no es 100 % eficaz. Se trata de un producto que va perdiendo eficacia con el tiempo, además, en España la especie de termita más común, la termita subterránea, penetra en el mueble por las patas, una zona que frecuentemente no está barnizada. Precisamente, muchas viviendas que se construyen en áreas especialmente propensas a sufrir las plagas de termitas lo hacen tomando medidas preventivas en su construcción, desde los cimientos.
Evitar la humedad
La humedad es un aliado de la termita y, por lo tanto, un gran enemigo para la madera. En este sentido, cabe destacar que la madera seca y dura no es un buen hogar para ellas. Sí existe una excesiva humedad en el ambiente no estarán a salvo de estos insectos. Para mantener los muebles secos, lo mejor es utilizar un deshumidificador.
Estar atentos para detectarlas a tiempo
Aún con prevención, es esencial estar atentos ante cualquier síntoma de presencia de termitas en el hogar.
Ruidos en las paredes
Hay que estar completamente en silencio, pero es posible detectar el ruido que realizan cuando están trabajando en el interior de la madera, ya que son muy ruidosas. Para facilitar esta tarea de escucha, también se puede utilizar un fonendoscopio.
Termitas aladas
Normalmente, el primer signo de una infestación es la presencia de termitas aladas. Se trata de los machos y las hembras que dejan un termitero para establecer una nueva colonia, que estará cerca o dentro de la propia vivienda que habitan. Este fenómeno se conoce como enjambrazón y suele ocurrir en los meses de abril y mayo.
Hormigas blancas
Un error común muy frecuente es confundir las termitas con hormigas blancas, ya que las termitas y las hormigas son muy similares en cuanto a forma, tamaño y sociabilidad. No obstante, si se ven hormigas blancas en casa, hay que fijarse bien para apreciar las diferencias y ver si se trata en realidad de una termita.
Sonidos a madera hueca
Las termitas devoran la madera desde el interior, por lo que una forma de saber si hay termitas es golpear la madera para ver si suena a hueco.
Puertas o ventanas encajadas
Este fenómeno de puertas encajadas o ventanas difíciles de abrir ocurre por dos motivos, la humedad asociada a su presencia y los túneles que crean en los marcos de puertas y ventanas, deformando la estructura.
Las galerías
Los túneles en la madera se conocen como galerías. Son muy difíciles de ver desde el exterior, pero si se pueden observar en una pieza de madera rota.
Cordones externos
Las termitas son muy sensibles a la luz, ya que su piel no las protege lo suficiente. Por este motivo, cuando necesitan salir al exterior, construyen con su saliva, barro y excrementos unos cordones adheridos a la pared para mantenerse protegidas de la luz. Si se ve alguno de estos cordones, seguro que hay termitas.
Si se detectan alguna de estas señales, no hay que pensarlo dos veces y llamar a los expertos, como los que se encuentran en la página web atusaludambiental.es, pues es muy posible que se tenga una plaga de termitas.