La cocina es una de las estancias más importantes de toda vivienda. Y con el tiempo, ha ido ganando relevancia dentro de la misma. Si hace algunos años pensábamos en ella como un elemento funcional, una estancia destinada a una actividad concreta, hoy se ha convertido en el punto de partida de una de las actividades principales de nuestra casa, como es compartir momentos sociales.
¿Os habéis fijado que poco a poco la cocina ha dejado de ser un espacio cerrado y destinado solo a cocinar para ir abriéndose, fusionándose con otras zonas como puede ser el comedor? Los nuevos diseños invitan a la participación, al disfrute del espacio, solos y en compañía…
Y cuando hablamos de cocinas hablamos, quizá, de una de las estancias de la casa que más rápido envejecen. No solo por una cuestión de tendencias, sino porque se trata de un espacio sometido a unas condiciones que afectan: altas temperaturas, vapores, la utilización de productos de limpieza en ocasiones agresivos con los materiales, etc.
Si tu cocina necesita un cambio y estás dispuest@ a dárselo, te recomendamos hacerlo a conciencia para que el resultado sea exactamente el que tú quieres y puedas disfrutarla al máximo:
¿Qué valorar antes de reformar la cocina?
Una cocina para cada persona
La cocina es un espacio muy personal que se debe ajustar por completo a las necesidades de cada persona o familia, a sus gustos y a su estilo de vida.
Antes de decantarte por un diseño, asegúrate de que se adapta a tus necesidades y cumple tus expectativas.
Planificación
Planificar las obras, y contratar a profesionales que ofrezcan garantías, son la clave para evitar problemas y ahorrar dinero.
Mejor prevenir
Si tu vivienda tiene más de 10 años de antigüedad, conviene que junto con la reforma, hagas también una renovación de la instalación de fontanería. De esta manera evitarás sorpresas desagradables una vez que está terminada tu nueva cocina.
La elección del mobiliario
Cuando hablamos de mobiliario tampoco hablamos solo de diseño. Aquí resulta de nuevo muy importante la funcionalidad, los muebles deben ser prácticos, y también es importante elegir los materiales adecuados.
Los muebles de la cocina no es algo que cambiemos con frecuencia, por lo que es aconsejable que los materiales sean resistentes (sobre todo en función del uso que le des a la cocina), que los herrajes sean consistentes y permitan el soporte de peso y sean capaces de resistir no solo al tiempo sino a las condiciones (humos, gases, productos de limpieza, etc.).