Las butacas de mimbre se han convertido en un must a la hora de decorar el salón. Atrás queda ese aire antiguo que tenemos como recuerdo de las casas de nuestras abuelas o madres. Hoy, las butacas de mimbre son un objeto de deseo y el recurso ideal para dar un toque cálido al salón sin renunciar al minimalismo. ¿Quieres un salón acogedor y moderno? Entonces, estás en el lugar perfecto:
¿Quién te iba a decir que esa butaca de la casa de la abuela que durante tanto tiempo viste como algo pasado de moda se iba a convertir en objeto de elegancia y distinción?
Y así es… escogiendo bien la combinación de colores y el resto de elementos que decoran el salón, las butacas de mimbre imprimen calidez, aportando un aire muy acogedor e informar, pero sin perder la elegancia.
Hasta dónde quieras llegar con su protagonismo ya es cuestión de tus gustos…
Rincón de lectura
El ejemplo perfecto del menos es más. Un diseño muy sencillo, en un espacio dominado por el color blanco. Mucha luminosidad y detalles en negro. El resultado, sofisticación sin excesos elevada a la máxima potencia.
Y como decíamos al principio, a pesar de crear un ambiente moderno, la butaca de mimbre imprime ese aire acogedor tan ideal.
Protagonismo con diseños modernos
Si mezclamos un material algo clásico, quizá con toques rústicos con un diseño vanguardista, el resultado es sublime. Como el que podemos encontrar en estos dos espacios, donde las butacas se convierten en las protagonistas absolutas de la decoración.
Con un toque de color
Si eres amante de los colores vibrantes y los espacios inundados de vitalidad y alegría, el mimbre también puede ser para ti.
Y mira lo original que puede resultar esta combinación tan inusual:
Y tú, ¿con qué estilo te quedas?