Curiosidades de Decoración Decoración cocinas

Las distintas tipologías de cocinas

La estrategia decorativa de una cocina puede materializarse a partir de diferentes fórmulas.
Las alternativas disponibles (cocina en U, estructuras en L, con isla…) responden a variables como la disponibilidad de espacio, el concepto estético de la vivienda, las necesidades del usuario y, por supuesto, sus expectativas.
 tipologías de cocinas
A continuación te hablamos sobre las diferentes alternativas en materia de distribución que puedes encontrar y te explicamos en qué caso están recomendadas. ¡Presta atención!

Cocinas lineales

Se componen de un único frontal amueblado. En él se concentran todos los útiles de trabajo. La sencillez de esta fórmula la convierte en la alternativa más recomendable para entornos reducidos o estrechos.
Además, se adapta muy bien en zonas abiertas o de continuidad a otras estancias como el comedor.

Cocinas en paralelo

Una estructura de distribución en dos hileras paralelas es la opción perfecta para cocinas que presentan una superficie rectangular y tendencia a la estrechez.
No obstante, debe tenerse en cuenta que, para garantizar una correcta usabilidad, debe existir una distancia mínima de 1,20 metros entre el mobiliario, especialmente si existen aberturas.

Cocinas en L

Se compone de dos frontales amueblados. Son muy prácticas porque proporcionan una accesibilidad más inmediata a diferentes áreas de trabajo.
Durante su instalación debe planificarse bien la distribución de los muebles, especialmente aquellos que cuentan con aberturas.
Sus dimensiones más apropiadas se sitúan entre los 4 y los 8 metros. Además, en el frente más amplio deberán insertarse las zonas de lavado y cocción.
Es una alternativa especialmente atractiva para estancias rectangulares o en las que por cuestiones arquitectónicas no pueden utilizarse más de dos paredes.
Si las dimensiones de la cocina son relativamente amplias, puede la estructura puede complementarse con una península con taburetes que, además, sirva como área de interacción.

Cocinas en U

Son una excelente alternativa para estancias de tamaños superiores y estructuras rectangulares.
Durante los últimos años, su uso ha decrecido debido a que, dada su distribución cierran el espacio al resto de la vivienda, algo que va en contra de las tendencias actuales donde se buscan soluciones abiertas.
Tal y como ocurre con las soluciones en L, su instalación debe planificarse con cautela, especialmente en el área de las esquinas.

Cocinas con península

Ha experimentado una creciente popularidad en las estrategias decorativas. Las cocinas con península proporcionan grandes capacidades de almacenaje. Además, cuentan con una estructura funcional orientada a la comodidad.
Son una opción bastante práctica en el caso de aquellas estancias que cuentan con un espacio demasiado reducido como para integrar una mesa.
A partir de una barra o península es posible optimizar el espacio y unificar las necesidades de los centros de trabajo con las de interacción.
El resultado será uno o varios frontales de mobiliario más el área de la península que, o bien podrá permanecer abierta para agregar taburetes, o bien podrá integrar muebles destinados a almacenaje.
Puede ser una buena solución para generar dos ambientes independientes sin necesidad de cerrar los espacios.

Cocinas con isla

Sin duda, es la alternativa que ofrece mayor sensación de amplitud. No obstante, no es una solución apta para cualquier tipo de entorno.
Las cocinas con isla deben instalarse en estancias que cuenten con unas dimensiones considerablemente superiores.
Será fundamental que exista el suficiente espacio disponible para garantizar la circulación y el correcto funcionamiento de cada área.
Una isla puede integrarse fácilmente con todo tipo de cocinas, desde estructuras en línea, hasta estructuras en L o en U.
Su funcionalidad puede adaptarse completamente a las necesidades de los usuarios, pudiendo convertirse en una zona de poyo, de lavado o de comida.