El blanco y el negro, en el mundo de la moda, y también en el mundo de la decoración, son considerados los colores más elegantes. Y, juntos, forman un tándem de elegancia perfecto.
Quizá por eso se ha convertido en una de las combinaciones preferidas no solo pro profesionales, sino también aficionados al mundo deco. Y es que el blanco y negro es infalible y permite conseguir de forma fácil ambientes elegantes y sofisticados.
Si quieres pasarte al blanco y negro, toma buena nota, porque te damos las claves para lograrlo:
Paredes
Ni todo al blanco, ni todo al negro.
Si optas por el blanco en tus paredes, es aconsejable que no sea en todas las paredes… Cierto es que el blanco ampliará a nivel visual el espacio y potenciará la iluminación. Sin embargo, podría resultar un espacio frío y desangelado.
Por el contrario, pintar todas las paredes de negro haría que la habitación carezca de luz, daría la impresión de que es más pequeña y te cansarías en poco tiempo.
Lo ideal es jugar con ambos colores para crear texturas, movimiento y sensaciones. Los papeles pintados resultan muy efectivos, por ejemplo.
Muebles
Antes era algo complicado encontrar muebles para dormitorio en estos colores. Afortunadamente hoy tenemos un abanico inmenso.
Nuestro consejo es que en lugar de comprar un conjunto de muebles para tu dormitorio, mejor juegues con diferentes diseños o piezas independientes y los combines. Las posibilidades son muchas; y de esta manera lograrás imprimir mayor personalidad y un estilo propio a un espacio tan íntimo como es el dormitorio.
Complementos
Siempre decimos que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Introduciendo notas de color y contraste a través de los complementos y pequeños elementos, como pueden ser lámparas, alfombras, cuadros o fotografías, etc.
