Vamos a dar un toque personal al pasillo de tu casa
Contar con un vestidor en casa es toda una ventaja, especialmente cuando en ella vive más de una persona. Sin embargo, también podemos aprovechar zonas habitualmente «muertas», a las que no prestamos la atención que merecen y no aprovechamos todo su potencial… Zonas como el recibidor o un simple pasillo pueden pasar de ser una simple zona de paso para convertirse en la clave del orden y la comodidad de toda la casa. A continuación te proponemos algunas ideas que además de prácticas pueden imprimir un toque diferente a tu hogar.
Percheros
Colocar percheros para la ropa en el pasillo y pequeños elementos que permitan almacenar los objetos que utilizamos a diario. De esta manera logramos decorar esta zona de la casa con nuestra propia ropa, complementos y utensilios que utilizamos cada día.
Otra parte muy interesante de esta opción es que es válida para todo tipo de pasillos, ya que ocupa muy poco espacio.
Toda la familia tendrá sus cosas ordenadas y a mano al salir de casa. Y un lugar en el que dejarlo todo al entrar a casa.
Un rincón ideal para tus libros
Si adoras la lectura y eres de l@s que se niega a renunciar a sus viejos tesoros en papel. O si incluso vas más allá y sigues coleccionando libros, sabrás muy bien de la necesidad de contar en casa con un espacio a modo de librería. Uno o varios… Si necesitas un rincón de almacenaje para tus libros o buscas ampliar tu zona de librería, una buena opción es el pasillo. Instalando algunos estantes que te quiten poco espacio puedes aprovechar el espacio para ello. Además, los libros imprimirán un toque muy espacial y encantadora a tu pasillo.
Un pequeño vestidor
Si disponemos del espacio, podemos aprovechar para instalar un pequeño vestidor, ya sea con elementos independientes o instalando directamente un mueble tipo armario.
De esta forma podremos guardar en este pequeño vestidor improvisado lo que más utilizamos, despejando nuestro armario y convirtiendo la casa en un lugar más práctico.
Esas chaquetas que utilizas de manera más habitual, esos zapatos a los que siempre acabas recurriendo o esos bolsos que tienes siempre a mano para poder recurrir a ellos. Todo muy bien organizado y siempre a mano…
Y tú, ¿le sacas todo el partido que podrías a tu pasillo?