Hoy veremos cómo decorar un dormitorio según el Feng Shui.
Dedicamos nuestro post a una de las estancias más importantes de cualquier casa —si no la que más—, el dormitorio. Y es que este espacio es el reservado para nuestro descanso y la renovación de nuestra energía personal.
Por otro lado, también se trata de uno de los espacios de la casa en el que más tiempo pasamos; por todo ello debemos cuidarlo y mimarlo para, a través del ambiente, potenciar nuestro descanso, felicidad, salud y bienestar. Aunque también es escenario de momentos de pasión…
Calidez, suavidad y comodidad son las claves, según el Feng Shui, con las que debe contar un dormitorio para ofrecernos todo lo que precisamos.
Existen tres elementos fundamentales a tener en cuenta al decorar este espacio de la casa: la cama, la gran protagonista de la habitación; los elementos del dormitorio; y, por supuesto, los colores.
La cama el Feng Shui
Según el Feng Shui, la posición de la cama es muy importante y debería estar situada en el dormitorio de tal manera que veamos la puerta, pero sin que se encuentre justo en frente de la misma.
En caso de que las características del dormitorio no permitan situar la cama de esta manera y sea necesario que esté en frente de la puerta, lo ideal es colocar un dosel o integrar un biombo que permita esa separación.
La cama debe ser cómoda, confortable y estar elevada del suelo. Eso sí, sin objetos bajo la misma, ni elementos de almacenamiento. Y es que almacenar o acumular cosas bajo la cama, según el Feng Shui, no permite que las energías fluyan adecuadamente mientras dormimos.
Contar con un buen cabezal nos aportará seguridad, apoyo, protección y firmeza.
Además, es muy importante evitar ventanas detrás de la cama, ya que ello debilitaría nuestro Chi. Lo mejor es buscar alguna manera de reubicar todos los elementos de manera que no contemos con una ventana detrás de la cama.
Los elementos para decorar un dormitorio según el Feng Shui
Para hacer del dormitorio un lugar agradable debe estar ordenado y totalmente libre de objetos inútiles. Y es que el desorden atrae las energías negativas.
Y en el caso de los que vivís en pareja, el Feng Shui recomienda situar la cama centrada; es decir, que ninguno de los dos lados se encuentre pegado a la pared porque ello podría contribuir a estancar la relación.
Los dispositivos electrónicos emiten ondas radiomagnéticas que perturbarían el descanso. Por ello es recomendable no tener en el dormitorio ordenadores, teléfonos móviles, tableta, ni siquiera televisión.
El elemento agua no es adecuado para los dormitorios. Por ello se recomienza evitar tener en la habitación peceras, fuentes, imágenes de cascadas o del mar, etc.
Los espejos tampoco son elementos adecuados en el dormitorio, ya que no contribuyen a un buen descanso debido a que cuentan con Chi rápido. Pero si es imprescindible este elemento, lo mejor es que lo coloques de manera que, cuando estés tumbad@ en la cama, no puedas verte. Y si hay algún elemento con espejo que no puedes cambiar de lugar, procura, por las noches, taparlos con algún tejido para que no refleje tu imagen cuando duermes.
Los colores
A través de los colores, lo que debemos fomentar en el dormitorio es el descanso y la pasión. Para ello resulta ideal decorar con colores pastel o tonos suaves. Y en función de lo que queramos potenciar, optaremos por una gama u otra. Por ejemplo:
Si lo que buscas es un dormitorio relajante que propicie el descanso los verdes, azules, rosas o morados en tonos suaves combinados con blancos o beige son ideales.
Si buscas un espacio que propicie la pasión, el romanticismo o simplemente contribuya a que empieces los días con más energía, los colores de la gama fuego son los adecuados: naranjas, amarillos, rojos…
Lo ideal es optar siempre por un color neutro en las paredes, y potenciar a través de los complementos y textiles los colores en función de lo que queremos potenciar. Así, un beige en las paredes, por ejemplo, combinado con ropa de cama, cojines o cortinas en los colores que antes hablábamos, nos permitirá lograr una decoración perfecta y efectiva.
Eso sí, busca siempre tonos suaves, ya que los colores muy vivos pueden romper la armonía, provocar inquietud y hacer que nos descanses bien.
