La habitación de huéspedes debe ser un espacio cómodo y acogedor en el que los visitantes o invitados se sientan como en casa. Claro que, a la hora de crear este espacio debemos tener en cuenta, sobre todo, la versatilidad.Sería muy complicado y costoso adaptar la decoración de la habitación a las necesidades del huésped que la va a ocupar en cada momento. Es por ello que hay que aportar por una decoración válida para cualquier persona.
A continuación puedes ver algunos aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de decorar una habitación de huéspedes…
La gran protagonista de un dormitorio es, sin lugar a dudas, la cama. Es por ello que para que los invitados se sientan cómodos es necesario apostar por una buena cama que además de ser confortable cuente con una estética cuidada. De lo contrario, ni causaremos buena impresión, ni el huésped se sentirá a gusto.
Los invitados llegarán siempre con una maleta, por lo que habilitar un espacio en la habitación en la que poder colocar la maleta es una buena opción: un pequeño rincón, un mueble destinado a ello, una parte del armario…
Cuanto más espacio libre haya, más cómoda resultará la estancia, por lo que es recomendable no incluir demasiados elementos decorativos. Lo mejor es optar por introducir elementos que resulten decorativos pero también útiles: un reloj, un original calendario, una lámpara de mesa, alguna silla o sillón, etc.