Decoración despacho

El sofá-habitación

El sofá Suita, que trata de integrar todos los usos de un sofá familiar (tumbarse o sentarse, trabajar o comer) en un único elemento.

El sofá no sólo permite la convivencia de usos, como una familia, también puede crecer y cambiar.
Compacto y capaz de convivir con los muebles que llegaron antes que él, representa la idea del sofá-habitación. Explicamos por qué.
Las claves del sofá Suita (acrónimo de Suiza e Italia) para tratar de responder a lo que puede ser un sofá familiar de hoy son éstas:
  1. Es de producción industrial pero puede adaptarse a medida. Está compuesto por elementos que se pueden combinar según los espacios que deba o pueda ocupar el sofá y de acuerdo con las necesidades a las que deba responder. La combinación de chaise-longues, cabeceros, bandejas posteriores o módulos intermedios es libre. Todo puede unirse.
  2. Puede crecer. La modularidad le permite crecer a lo largo -añadiendo cuerpos de asiento-, a lo ancho –añadiendo una chaise-longue- o a lo alto -sumando cabeceros elevados-.
  3. Es compacto, pero cómodo. Citterio investigó diversas firmezas para el relleno de los almohadones y los asientos con el fin de lograr un sofá cómodo en un espacio limitado.
  4. Es de fácil convivencia. Su neutralidad (tapicerías monocromas, líneas sobrias estructura de aluminio fundido a presión, patas sin referencia temporal) permite que el nuevo sofá conviva con elementos ya existentes en la casa. Desde los cojines hasta las mantas o mesillas. Se trata de un sofá ideado para convivir, no para cambiar.
  5. Útil por todas sus caras. Una serie de bandejas permiten que la parte trasera del sofá se convierta en aparador u oficina. El propio puf, ideado por Citterio, puede actuar de mesa, de chaise-longue o de asiento supletorio.No se trata de un sofá tendencia sino de una pieza de resistencia.

articulo escrito por: Anatxu Zabalbeascoa en elpais.com