La adolescencia es una etapa de muchos cambios, de identidad, de privacidad, y de convertirse en adulto de a poco. Es por todo esto que es tan importante que el adolescente tenga su propio rincón, un lugar en el mundo donde poder estar solo cuando así lo precise, y donde poder expresar su personalidad, es decir, una habitación de adolescente.
Decorar una habitación para un adolescente no es precisamente una tarea sencilla, en gran parte hay que dejar que el mismo joven intervenga en la misma expresando sus gustos y preferencias, pero sí hay una serie de ideas claves que podemos tener en cuenta para que la habitación sea funcional y pueda acompañarlo en toda esta etapa.
¡A estudiar se ha dicho!
En primer lugar, la mayor parte de la vida del adolescente pasa por el estudio. Justamente por esto es importante que tenga un rincón donde poder concentrarse en dicho objetivo. Un escritorio con todo lo necesario y una biblioteca donde ubicar sus libros y apuntes.
Área de relax con amigos
Además del estudio, obviamente también son importantes los momentos de ocio con amigos. Para que el o la joven tenga un lugar propio donde compartir sus momentos de charlas, risas y juegos, se puede reservar un espacio de la habitación a estos momentos.
Si no se cuenta con mucho espacio, una buena idea es emplear el mismo suelo de la habitación y cubrirla con alfombras, cojines y pufs, para que los jóvenes puedan relajarse con comodidad.
La marca personal en una habitación de adolescente
En cuanto a la decoración, es importante que el o la adolescente, participen activamente en esta parte. Será él/ella quien decida sus colores favoritos, y cuelgue los pósters de los artistas que le gustan, fotos con amigos, frases, etcétera.
Para esto se pueden sumar elementos que ayuden a dejar atrás el estilo de habitación infantil y que sean funcionales a sus nuevas necesidades, como una cómoda con un espejo donde almacenar artículos de higiene, o un mueble para guardar sus libros y discos de sus bandas preferidas, o hasta un reloj para que empiece a ser responsable de sus propios horarios.
Cómo elegir el color
Si bien los colores van a elección del adolescente, es importante tener cierto criterio a la hora de elegirlos, y no combinar al azar. Lo importante es que no sean colores que oscurezcan la habitación, y que respeten ciertas leyes de combinaciones entre ellos.
Un punto de partida es que el color base de la habitación sea un color neutro como el blanco o el gris, y a partir de allí que la ropa de cama, alfombras, cortinas y demás accesorios de decoración le otorguen un toque más vibrante y colorido a esta habitación de adolescente.
