Cuando tu casa se transforma en despacho
Trabajar en casa o llevarse trabajo de la oficina a casa ya no ocurre como hace algunos años, de manera eventual y en muy pocos casos. Cada vez somos más las personas que trabajamos a través del ordenador y desde cualquier lugar que nos permita conectarnos a la Red…
Si alguna vez has trabajado desde casa, seguramente has comprobado que hay ocasiones en las que todo fluye, todo parece participar en una auténtica fiesta de inspiración; sin embargo, otras veces aparece el bloqueo. Gran parte de estos estados están condicionados, sin ninguna duda, por el espacio, el ambiente. Tu oficina o despacho es parte de tu estado de ánimo.
Teniendo en cuenta que el espacio en el que trabajas puede condicionar tu productividad, lo mejor será prestarle a esa oficina o espacio de trabajo la atención que realmente merece y acondicionarla de la manera más adecuada para convertirla en una zona de trabajo perfecta que facilite las tareas y labores a desempeñar, que te acompañe en tu trabajo, que eleve los ánimos y que contribuya a alcanzar los objetivos, las metas, los sueños.
El rincón de trabajo ideal depende, sobre todo, de ti mismo/a. De tus gustos, de lo que te hace sentir bien, de lo que te inspira… Y, por supuesto, de las necesidades de tu trabajo.
Es posible que por momentos te veas, encantada y feliz, trabajando en el estudio de un piso en el centro de la ciudad, con mucha luz, con suelos de madera que recuerdan los años que han vivido a casa paso que das. Quizá, en otras ocasiones te encantaría trabajar en una pequeña habitación moderna, delicada, ordenada, impoluta. Tal vez sueñas, a veces, con una oficina en un pequeño invernadero en medio del jardín. O quizá tienes muy claro cómo quieres y debe ser tu espacio de trabajo ideal…
A continuación te mostramos algunos estilos e ideas diferentes, originales, personales, encantadoras, que pueden ayudarte a definir bien tu pequeña fábrica de proyectos.
Un despacho meticuloso y muy personal
Cuando trabajamos con elementos que exigen nuestra total atención, los espacios pequeños, recogidos permiten poner el foco en lo realmente importante.
Los detalles marcan la diferencia y las luces artificiales, lejos de convertirse en un handicap, dan juego y ayudan a apreciar los pequeños detalles.
un despacho ordenado
Independientemente de tamaño, se trata de espacios en los que prima el orden, en los que nada resta atención… Espacios ideales para reflexionar, para pensar. En ocasiones, no es necesario mucho más que un ordenador, una libreta y un bolígrafo.
Participativo
Los co-work ganan terreno poco a poco y prometen quedarse… Muchos son ya los que se sienten mejor en espacios colaborativos y participativos.
