Los muebles nórdicos son esenciales para la decoración del hogar siguiendo el estilo escandinavo. Suelen ser muebles bien diseñados, funcionales, simples y que pueden combinar con espacios en otros estilos. En esta oportunidad te hablaremos de qué buscar en muebles de esta tendencia y ofreceremos algunas claves para decorar espacios en este estilo.
¿Cómo son los muebles nórdicos?
Los muebles de este estilo se caracterizan por su sencillez; suelen ser bajos y predominan las líneas rectas. En cuanto a los colores, suelen predominar el blanco o los colores neutros. Este contraste permitirá que el color más oscuro destaque y tenga un mayor peso visual en la habitación. No necesariamente son lisos, sino que pueden venir decorados con patrones como rayas o cuadrados. En estos casos, el fondo suele ser claro.
La madera es uno de los materiales más utilizados y por ello estos muebles quedan muy bien en espacios en los que esta predomine. Por esta razón, lo mejor es seleccionar muebles con maderas como el pino o el abedul en formas despojadas y contemporáneas. Si el espacio se encuentra muy bien iluminado, puedes permitirte entonces un color neutro; si no es el caso, entonces tendrá que ser blanco para mantener la sensación de luminosidad.
Ahora bien, hay otros materiales que se vienen incorporando últimamente a esta tendencia, como el cemento, el latón y las superficies con tonos cobrizos. Estos materiales resisten muy bien los desgastes que causa el uso y el transcurso del tiempo; se usan con frecuencia en accesorios pequeños y, ocasionalmente, en muebles nórdicos de mayor tamaño, como una mesa de cemento o una mesada para la cocina, en los que por supuesto se combinan con la madera.
Cómo decorar un espacio en estilo nórdico
Si deseas decorar un espacio con el estilo nórdico, no necesitarás comprar muchas cosas. Esta tendencia es minimalista, lo que significa que no se necesita llenar el espacio disponible con muchos objetos y accesorios. Al contrario, solo hará falta que coloques los muebles y accesorios que tengan alguna utilidad, lo que te permitirá aprovechar mejor el espacio disponible y, si estás amoblando desde cero, podrás invertir tu dinero comprando muebles y otros accesorios de una mayor calidad.
Entonces, si los muebles son de un color blanco o neutro, ¿cómo se puede dar al espacio un toque de color? Para eso se usan los textiles y otros accesorios. Por ejemplo, puedes colocar una alfombra o varios almohadones de colores llamativos o con un patrón geométrico o de estilo étnico. Sin embargo, ya que en este estilo la luminosidad es clave, mantén siempre las cortinas translúcidas o de colores muy claros. Las plantas también son de presencia obligatoria en un espacio decorado siguiendo esta tendencia.
En este espacio, las paredes tendrían que estar pintadas de color blanco o colores muy claros. Se puede incorporar sobre una mesa accesorios como un candelero, velas o tapices en lana o en piel.
Otra alternativa es cubrir una pared con cuadros coloridos o vintage. Ahora bien, si en ese espacio ya cuentas con algún otro objeto o accesorio que aporte mucho color, cuelga cuadros que sean más discretos para mantener un equilibro visual.
Si no te gusta la idea de colgar muchos cuadros, otra solución puede ser la de utilizar un papel tapiz con diseños geométricos pero, en lugar de pegarlo en todas las paredes de la habitación, colócalo solo en una de ellas. Recuerda escoger colores que remitan a la naturaleza para no romper con este estilo.
Si no puedes reemplazar todo tu mobiliario con muebles nórdicos, una alternativa para decorar un espacio según el estilo escandinavo sería sustituir algunos de los muebles deteriorados con otros de estilo vintage. La combinación de piezas vintage con el estilo sencillo y despojado nórdico da un toque bastante contemporáneo y juvenil.
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