¿Te gusta el camping? Pues hoy hablamos de caravana vintage
Muchos/as de vosotros/as, ya estaréis disfrutando de unas merecidas vacaciones. Y muchos/as otros/as, las tendréis a la vuelta de la esquina… Así que si no habéis decidido aún qué hacer en esos días de desconexión, una buena alternativa y además económica, es viajar en caravana.
Echando un vistazo a opciones y alternativas de vacaciones de camping y en autocaravanas, nos hemos encontrado con auténticas maravillas. Y es que, como ocurre en casa, con un poco de imaginación y creatividad, se puede hacer de una simple caravana un espacio cómodo, acogedor y muy especial en el que cualquiera estaría encantado/a de pasar unos días de relax.
Entre todas las opciones originales que hemos encontrado, no hemos quedado con una que realmente nos ha enamorado. Se trata de una pequeña caravana de los años 60, restaurada y convertida en un espacio inspirador, acogedor y encantador.
Cuando su dueño la compró era una caravana blanca y roja, estaba muy descuidada, eran unas viejas cortinas con publicidad de una marca de cerveza las que cubrían las ventanas y otorgaban intimidad a la caravana, tenía luces de navidad por todos lados e innumerables pegatinas ‘decoraban’ el interior y el exterior. A través de la imágenes comprobaréis que nada queda de lo que fue. Pero para convertirse en la maravilla que es hoy, ha necesitado un importante trabajo de restauración y reparación. Empecemos por el exterior:
La imagen de la caravana vintage promete, ¿verdad?
Pues lo mejor está en el interior…
Como se puede apreciar en la imagen, el color rojo ha desaparecido y se ha apostado por pintar la carrocería de la caravana en blanco y un bonito color aguamarina, atípico y muy original.
El interior, ha sido redistribuido y se ha apostado por abrir todo el espacio, convirtiéndolo en un espacio único y simplemente separando las diferentes zonas a través de la decoración.
En uno de los extremos de la pequeña caravana se encuentra la zona de dormitorio, compuesta por una cómoda cama de dos plazas.
Cabe destacar en esta zona cómo se aprovecha el espacio al máximo; por un lado se apuesta por una pequeña repisa sobre los pies de la cama que bien que además incluye un flexo perfecto para iluminar solo esta zona por la noches. El espacio permite una pequeña mesa de noche que, sin duda, permite una mayor comodidad. Y por último, el espacio de almacenaje; se ha aprovechado al máximo el espacio que queda bajo la cama, convirtiéndola en una amplia zona de almacenaje que bien podría sustituir a cualquier armario de viaje. Y para las prendas que se van utilizar en el día o que conviene tener colgadas, e ha puesto en la pared y cómo colgador que permite tener todo bien ordenado y organizado.
Justo en el extremo opuesto de la caravana se ha instalado una pequeña zona de descanso. Un espacio que bien permite comer, se convierte en un rincón ideal en el que tomar un café con vistas al exterior, e incluso cumple la función de zona de lectura.
La decoración, compuesta por una sencilla mesa cuadrada en el centro y dos cómodas sillas con cierto aire retro, es lo que hace especial a este rincón. La lámpara colgante, también con un toque retro, que cae sobre la mesa, imprime personalidad y pone la guinda a este pequeño espacio dentro de esta pequeña caravana.
En el espacio que hay entre la zona de dormitorio y el pequeño espacio de descanso se extiende la cocina. Simple, muy sencilla, pero con todos los elementos necesarios. La zona de almacenaje baja, se ha optado por cubrirla por delicadas cortinas con estampado de rayas en horizontal que crean un efecto visual de longitud.
Justo en frente, algunas repisas y colgadores decoran la otra ‘pared’ de la caravana, permitiendo más espacio de almacenaje y dando un toque más personal a la decoración general.
El color principal de la decoración es el blanco. Es lógico, con el blanco se logra crear una sensación de amplitud y se potencia la luminosidad de este espacio compuesto por apenas unos metros cuadrados.
El suelo de madera añade calidez y un aire vintage a la decoración y la pequeñas notas de color se han añadido, sobre todo, a través de los textiles.
El resultado: una caravana vintage de lo más inspiradora.