Aunque no sea una tecnología novedosa, lo cierto es que el creciente interés por los espacios diáfanos en la decoración e interiorismo ha sacado a debate un sistema de climatización ampliamente conocido por los profesionales, pero que muchas veces pasa desapercibido entre los propietarios: la climatización por suelo radiante. Para que puedas formar tu propia opinión sobre este este sistema, hoy nos dedicamos a comentar sus principales ventajas y también sus inconvenientes.
5 beneficios de la calefacción por suelo radiante
Confort térmico.
Es sabido que pasamos alrededor del 90% de nuestro tiempo en estancias cerradas y, en los últimos meses, este espacio se ha reducido de forma considerable a nuestra vivienda. En esta ‘nueva realidad’, el bienestar ha asumido un papel todavía más importante en nuestro día a día. Al distribuir el calor de manera homogénea por toda la habitación, la calefacción por suelo radiante se posiciona como uno de los sistemas más valorados en lo relacionado con el bienestar y confort térmico. Asimismo, la incorporación de termostatos inteligentes permite la regulación adecuada de la temperatura en las distintas estancias, tanto de forma automática como manual.
Espacios amplios y libertad decorativa.
Sin ninguna duda, una de las principales ventajas de este tipo de sistema es la libertad arquitectónica que proporciona para la configuración de los espacios. Al prescindir de los tradicionales radiadores, la climatización por suelo radiante no supone un impedimento para acceder al valioso espacio decorativo del hogar. La configuración de una vivienda diáfana y de ambientes versátiles se ha convertido en uno de los principales objetivos arquitectónicos y decorativos de la actualidad. En este sentido, instalar un suelo radiante proporciona la libertad necesaria para decorar y equipar la casa centrándose en un estilo de vida limpio y cómodo.
Ahorro energético.
Un reciente estudio apunta a que más del 60% de los españoles no cuenta con un sistema de climatización adecuado para su vivienda y que la climatización del hogar supone, al año, cerca de 1.500€ para las familias. En este escenario, contar con un sistema que además de proporcionar confort térmico también sea económico, es fundamental. En una calefacción por suelo radiante, la temperatura necesaria para garantizar el confort térmico suele estar por debajo de los sistemas tradicionales. Concretamente, según los expertos, un sistema de climatización radiante permite disminuir alrededor de dos grados la temperatura ambiente de confort, lo que se traduce en un 6% de ahorro por cada grado. Asimismo, su combinación con fuentes de energía renovables, como geotermia o biomasa, permite un ahorro de hasta un 90%, en comparación con los sistemas de climatización tradicionales.
Ambiente saludable.
La acumulación de polvo no es un problema en las viviendas con un sistema de climatización radiante. Además de posibilitar una higienización sencilla de todos los rincones, permite ahorrar la limpieza de los radiadores tradicionales o en los filtros de aire acondicionado. Asimismo, la calefacción radiante puede convertirse en un aliado perfecto para los alérgicos ya que disminuye la humedad acumulada en alfombras y moquetas, por ejemplo, reduciendo el hábitat perfecto para el crecimiento de ácaros en el hogar.
Calefacción y refrescamiento.
Aunque el sistema de suelo radiante se asocie generalmente a la calefacción, lo cierto es que puede ser utilizado tanto para calentar como para refrescar el hogar, con todas las ventajas descritas anteriormente para las dos funcionalidades.
2 desventajas de la calefacción por suelo radiante
Instalación: coste.
Después de leer todas las ventajas de la calefacción por suelo radiante, quizás te preguntes por qué (todavía) no la tenemos todos en nuestras viviendas. Lo cierto es que la inversión inicial necesaria para su instalación puede convertirse en un impedimento a la hora de aspirar a todos sus beneficios. En este sentido, es importante tener en cuenta el ahorro energético proporcionado por este sistema que, a medio o incluso a corto plazo, permite amortizar el gasto inicial que supone su instalación. No obstante, queda claro que es un sistema pensando para beneficiarse a medio y largo plazo y no una solución económica e instantánea como puede ser la instalación de unos radiadores eléctricos, por ejemplo.
Instalación: tiempo.
El trabajo requerido para su instalación es otra de las preocupaciones asociadas a la calefacción radiante. Aunque en un principio este sistema ha estado indicado casi exclusivamente para obras nuevas, actualmente existen diferentes sistemas con altura de montaje reducida, indicados también para los proyectos de rehabilitación.
Suelo radiante, ¿sí o no?
En resumen, el sistema de climatización radiante es una forma eficiente de garantizar una correcta distribución del calor y del frío en todas las estancias, proporcionando confort térmico, ahorro energético y mayor libertad de diseño y, en la mayor parte de los casos, sus ventajas compensan con creces sus contras. Así que, antes de descartar su instalación, lo más importante es encontrar una fuente fiable de asesoramiento y valorar las particularidades de tu proyecto.