Las puertas y paredes de cristal, antes tendencia en los espacios que seguían una estética industrial, hoy, se han convertido en una alternativa realmente original a la hora de sustituir lo que tradicionalmente ocuparía una pared, por una cristalera.
Una opción sorprendente, desde luego. Pero, ¿sustituir una pared por cristal? Sí, tienes sus ventajas, mira:
Ayuda a potenciar la luminosidad
Mientras una pared de tabiques o de pladúr bloquea el paso de la luz, una cristalera permite que fluya entre estancias. Por este motivo es una alternativa a tener en cuenta en lugares en los que, por arquitectura u orientación, hay espacios a los que la luz natural no llega.
Amplitud
Si lo que buscas es crear un efecto de amplitud a nivel visual, una pared de cristal es un buen recurso para conseguirlo. A permitir ver desde un espacio o estancia a otra, se rompen las barreras, aunque pudiendo separar los espacios si se desea.
Pero, ¿qué hay de la intimidad tan necesaria en algunos espacios? Cierto es que los cristales restan privacidad, pero cierto también es que ese no es un problema que unos bonitos estores, por ejemplo, no puedan arreglar.
Unificar estancias
El paso de los años ha ido cobrando fuerza en la decoración de interiores el concepto de espacios abiertos. Así, cada vez más vemos cocinas totalmente integradas en el salón, por ejemplo.
Recurrir a cristaleras es una buena manera de unificar espacios sin renunciar a las ventajas de que estén también separados.
Pongamos el mismo ejemplo, una cocina y comedor. Se parados por una pared de cristal estarán unificados a nivel visual y te podrás aprovechar de las ventajas a nivel de iluminación que ello supone, pero al mismo tiempo podrás separar las estancias evitando, por ejemplo, el paso de olores cuando estás cocinando o bloquear el ruido.
¿Qué te parece esta tendencia?, ¿cambiarías alguna de las paredes de tu casa por una cristalera?