Es común que cuando pensamos en paredes texturizadas, aparezca en nuestra mente el efecto gotelé tan desfasado ya. Pero lo cierto es que hay vida más allá del gotelé. Y en este post te las vamos a mostrar…
Existen muchas maneras de texturizar las paredes y obtener un resultado actual, moderno, elegante y diferenciador.
Paredes texturizadas: ideas e inspiración
Técnica del raspado
Empezamos por una de las técnicas más fáciles de llevar a cabo y también una de las que más de moda están: la técnica del rascado.
Para aplicarla en una pared solo hay que pitar la pared de un color y, una vez esté seca, aplicar otra capa de pintura de otro color. Luego hay que rascar la capa superior de forma irregular para que, poco a poco, comience a aparecer el color inferior.
El resultado de esta técnica permite obtener un aspecto con aire neo industrial realmente espectacular.
Textura de piel
Una propuesta totalmente novedosa y muy sorprendente. Incorporando texturizados que imitan la piel se logra este efecto espectacular… Además, puedes jugar con diseños que imiten la piel de cocodrillo, de serpiente, etc.
¿El material que necesitas? Papel pintado con textura.
Dar protagonismo al material original de las paredes
Una práctica cada vez más común consiste en hacer visible el material original en el que están fabricadas las paredes. Cuando se trata de piedra o de ladrillo, el resultado es precioso.
No te preocupes si tu intención es obtener un resultado actual y moderno en el espacio, existen mil formas de hacerlo: pintar de blanco o simplemente jugar con contraste que crea la piedra o el ladrillo al combinarla con una decoración muy moderna.
Madera
Si eres amante de la madera y tienes muy claro que debe formar parte de tu casa, una alternativa diferente y muy original es aplicarla como elemento decorativo en paredes.
Forrar tu pared con placas o listones de madera te ayudará a darle un aire personal y muy cálido.
