Los vinilos decorativos están de absoluta tendencia; de hecho este es un tema del que ya hemos hablado en alguna ocasión… como en el post Decorando los interruptores. Sin embargo, en según que espacios, paredes o decoraciones, colocar un simple vinilo decorativo puede dar cómo resultado una detalle un tanto frío y sin mucha gracia. Aunque, ante este ‘problema’ podemos recurrir a una práctica y origina solución: enmarcar el vinilo.
Sí, como lo has leído, enmarcar los vinilos es la idea.
Cuando una pared es demasiado grande, por ejemplo, colocar un vinilo decorativo de dimensiones no demasiado grandes puede llevar a que de la sensación de vacío, a que parezca que el vinilo está ‘perdido’ en la pared. En ese caso, asentarlo y otorgarle mayor protagonismo es enmarcándolo.
Lo ideal es apostar por marcos que encajen con el estilo decorativo y los colores que decoran la estancia, pero siempre vacíos. Es decir, no se trata de colocar el vinilo dentro del marco para crear un cuadro, se trata de otorgar mayor importancia al vinilo colocando un marco alrededor del mismo de manera que se vea la pared.
Con una idea tan simple y tan fácil de llevar a la práctica el resultado a nivel decorativo es precioso, no sólo por su originalidad, sino porque se trata de un detalle con mucho encanto capaz de transformar por completo la decoración general creando un punto de atracción visual.