Es fundamental tratar los tejidos con atención y delicadeza para que duren años con sus colores y texturas originales. Para lograr esto, existen claves que permiten mantenerlas con sus características por siempre.
Para cualquier tipo de tela, siempre es recomendable seguir las indicaciones que traen en sus etiquetas, o en su defecto, la información que proporcione el vendedor. Ellos conocen el cuidado exacto.
Lavado y limpieza correcta de la tela
Muchas veces cuando se decide lavar a mano no se hace de la mejor manera y eso no produce buenos resultados. Nunca es bueno retorcer las telas, no frotarlas con fuerza. Lo aconsejable es repasarlas con suavidad.
En caso de las telas con mezcla de poliéster, es importante tener cuidado con el secado. Si bien son telas altamente resistentes y pueden lavarse fácilmente, es conveniente secar al viento.
La arpillera, por su lado, es un tejido de yute que suele utilizarse para zócalos altos. Se limpia fácilmente con una esponja con agua y jabón.
Cortinas forradas
Una excelente forma de conservar este tipo de cortinas, aunque sean telas lavables, es limpiarlas a seco. De esta manera, se evita que los tejidos se encojan y que queden de diferentes tamaños o se deformen.